Mejor imposible para empezar. El Villarreal B arrancó los tres puntos de la caldera de Son Malferit tras derrotar al Atlético Baleares gracias a un solitario gol anotado por el centrocampista navarro Imanol García en el minuto 31. Un partido donde no había lugar a las florituras ante un contrincante muy pegajoso que no dejó ni un centímetro a la escuadra de la Plana Baixa. El portero Ander Cantero estuvo sensacional durante los noventa minutos. El que trató mejor el balón dentro de sus posibilidades fueron los amarillos que respiraron tranquilos cuando el colegiado decretó el final del encuentro. A todo ello, ese feudo siempre ha sido propicio para los villarrealenses que sólo perdieron en una de las seis visitas realizadas.
El primer once de Javi Calleja con el primer filial amarillo no tuvo excesivas novedades. Las justas. Debutaron con la elástica 'grogueta' jugadores como el central Roger Riera, el lateral zurdo Enric Franquesa y el mediocentro navarro Imanol García. El dibujo fue claro (4-4-2) con el uruguayo Franco Acosta y el alicantino Darío Poveda en la punta del ataque. Un doble pivote jugón con Imanol y el joven Sergio Lozano, con Chuca y Dani Raba por las bandas; atrás Miguelón y Franquesa en los laterales, y Roger Riera y Juan Ibiza (Pau Francisco Torres está citado con el primer equipo), y en la portería el arquero que lo jugó casi todo la temporada pasada: Ander Cantero.
El partido empezó tal y como se preveía. Con un Atlético Baleares que saltó al terreno de juego a comerse el mundo. Antes de cumplirse el primer minuto el centro de Óscar Rubio no logró ser rematado por Kike López. Y en el minuto 8 el goleador de la pretemporada balear, Xisco Hernández, tuvo un mano a mano con Ander Cantero y éste le ganó la partida. Un inicio de mucho trabajo para la zaga amarilla.
Con el paso de los minutos el juego se fue equilibrando y poco a poco el Villarreal B empezó a dominar el juego y encontrar espacios. Cuidó muy bien el balón el equipo de Calleja. Los goles, a todo ello, se resistieron. A la media hora de partido el ariete local tarraconense Gerard Oliva volvió a poner a prueba a un gran Ander Cantero que con su intervención evitó el 1-0. Y después del susto llegó el 0-1, anotado por el mediocentro Imanol, uno de los fichajes de este año, al aprovecharse de un rechace en el interior del área blanquiazul. Con ese 0-1 se llegó al descanso.
Sin novedades
El Atlético Baleares volvió a apretar el acelerador en busca del gol. Lo intentaron los baleares, pero se encontraron a un filial muy bien armado. Muy ordenado y con las ideas muy claras en cada momento. Poco a poco llegaron los cambios y los locales realizaron sustituciones y con ello se acrecentó la insistencia local, pero el marcador no se alteró más y los tres puntos viajaron hasta Vila-real. Mejor manera de iniciar una temporada imposible para el equipo de Javi Calleja.
