Hace doce meses, Fran Escribá arrancaba la Liga en Granada con un Villarreal sumido en un enredo de dudas y problemas. La traumática marcha de Marcelino García Toral, la prematura eliminación de la Champions League y un rosario de bajas obligaron al conjunto amarillo a afrontar el duelo en el Nuevo Los Cármenes en una delicada situación de inestabilidad. Doce meses después, con Escribá confirmado en el banquillo del submarino y tras haber guiado al equipo a lo largo de la pretemporada, la realidad con la que el equipo encara el duelo del Ciutat del València no es demasiado diferente.

Las bajas, que alcanzan el número de siete, condicionarán el once del Villarreal para el enfrentamiento de esta noche contra el Levante. A esto se une una irregular pretemporada, con unos resultados no demasiado positivos que, como en el estreno del pasado curso, ha alimentado un desagradable runrún sobre las posibilidades del equipo. Además, el técnico valenciano ha visto como se han marchado algunos de hombres claves en su sistema, caso de Jonathan o Soldado, a los que todavía busca un reemplazo.

Por eso, el principal objetivo de los amarillos, en su debut liguero, será recuperar sensaciones, espantar fantasmas. El conjunto de la Plana necesita un buen partido, un resultado positivo para ganar confianza y evitar que el ruido de fondo complique el primer tramo de la temporada.

Para lograr este propósito, Escribá deberá improvisar en el once. El técnico se enfrenta a la dificultad de no contar con Bakambu ni Castillejo, ambos sancionados, ni tampoco con Bruno, Asenjo, Cheryshev, Mario ni Adrián Marín. Con estas ausencias, en defensa Rukavina será el titular en la banda derecha. Andrés Fernández, asentado en la portería desde la parte final de la pasada temporada, será el guardameta amarillo. Jaume Costa, recuperado de sus molestias físicas, formará en la banda derecha. Víctor Ruiz será uno de los centrales del Villarreal, mientras que Semedo y Álvaro González se disputarán el otro puesto en el eje de la zaga. El cántabro podría dejar al recién llegado en el banquillo.

Por delante, el submarino demostrará el fondo de armario con el que cuenta. No tiene ni a Bruno, ni a Castillejo, ni a Cheryshev, pero así formará una línea de cuatro de garantías. Trigueros y Rodri dirigirán el juego en la medular, mientras que Fornals y Roberto Soriano ocuparán las bandas. En la delantera, sin Bakumbu, Sansone parece una apuesta segura. Enes Ünal ha completado toda la pretemporada con el Villarreal, pero Escribá aseguró el sábado que Bacca está para jugar los 90 minutos. No sería extraño que el valenciano apostara por el colombiano en la delantera.

Enfrente, el Levante de Muñiz que, después de arrasar la pasada temporada en Segunda División, busca asentarse en Primera. Los azulgranas presentan dudas en los laterales; Toño o Luna jugarán en la izquierda, e Iván López y Pedro López pelean por un puesto en la derecha. Los recién llegados Bardhi, Ivi y Álex Alegría tendrán sitio en un once con la base del equipo de la pasada temporada.