El ministerio de Fomento tiene pendiente completar el 80 % de las actuaciones de Castelló previstas en el plan de infraestructuras 2012-2025. Sólo ha realizado y a medias el corredor mediterráneo entre València y Castelló (ha instalado un tercer rail en una de las dos vías para que circulen tráficos en ancho internacional), la variante de la N-340 entre Peñíscola Vinaròs, además de diferentes medidas de accesibilidad en estaciones de tren de la provincia y el reasfaltado de la A-7 en la Vall d'Uixó.

Este año ha iniciado las obras de la N-232 -variante del puerto de Querol- y ha desbloqueado el proyecto de prolongación de la autovía de la Plana al norte de Castelló. El Ejecutivo central acaba de reabrir levemente el grifo de inversiones tras años de parálisis. La anterior Administración socialista inició en 2010 las políticas de austeridad a instancias de Bruselas y frenó en seco las infraestructuras proyectadas en buena parte de España.

Ralentización

En Castelló suspendió la doble plataforma para el AVE entre València y la capital de la Plana y dejó sin efecto proyectos anunciados en la A-68, N-232 o N-340, entre otros. El Gobierno de Mariano Rajoy continuó con esta tónica hasta este año, donde ha comenzado las obras de la N232.

En los ejercicios anteriores, Rajoy obvió también la doble plataforma del AVE e impulsó un sucedáneo denominado tercer raíl, con una inversión de 200 millones. Consiste en la colocación de un raíl en las vías convencionales que permite un tráfico mixto por las mismas en anchos ibérico e internacional. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anuncio en julio que se desarrollará una futura doble plataforma, una declaración con la que admite que el tercer raíl es insuficiente para dar servicio a la vez a los cercanías, mercancías y alta velocidad. Además, ha de impulsar un segundo raíl ya que por ahora sólo lo ha dispuesto en una de las dos vías.

De la quincena de medidas incluidas en el plan de infraestructuras esperan su turno la ampliación de la CV-10, la A-68 hasta Vinaròs, las variantes de Castelló, Benicàssim y Orpesa, la nueva conexión entre la CV-10 y el puerto de Castelló, un enlace ferroviario con las instalaciones portuarias, la línea de alta velocidad entre Sagunt y Teruel, el trazado de corredor mediterráneo Castelló-Tarragona y una mejora del servicio del Cercanías.

De esta hoja de ruta, Fomento prioriza en estos momentos la variante de la N-232, el proyecto de la CV-10, el acceso al puerto y el corredor mediterráneo entre València y Tarragona,- La N-232 acaba de comenzar sus obras y se espera su término en 2020, mientras el resto de propuestas citadas se encuentran en diferentes fases de tramitación.

Respecto a la CV-10, en los presupuestos generales del Estado de 2017 se prevén cinco millones para completar hasta 2020 los tramos de Vilanova-Coves, Coves-Salzadella, Salzadella-Traiguera, Traiguera-límite con Tarragona y la Jana-Perelló.

Por su parte, el propio PortCastelló, con ayuda financiera de Puertos del Estado, impulsa el acceso ferroviario por el sur y la nueva carretera desde la CV-10 a la dársena sur. Confía en licitar antes de que acabe el año el primer caso y ha consignado para ello un millón de euros.

Su idea es completar las obras en 2020. También ha reservado 20 millones para llevar a cabo la estación intermodal.

Mientras, siguen suspendidas las variantes de la Nacional 340 de Castelló-Orpesa y Benicàssim o el Cercanías entre Castelló y Vinaròs.