El Ayuntamiento de Castelló ha comenzado a instalar barreras físicas en determinadas zonas sensibles del entramado urbano para impedir el acceso de vehículos a zonas de gran afluencia de personas. Las medidas forman parte del plan impulsado desde el Área de Seguridad Pública en coordinación con los departamentos municipales de Movilidad e Infraestructuras.

Los primeros espacios públicos en los que se ha actuado han sido el Paseo Buenavista, del Grau, y la avenida del Rei En Jaume I. Estos dos puntos forman parte de las 12 áreas sensibles en las que se prevé realizar, de momento, algún tipo de instalación de elementos de estas características, tanto de carácter fijo como móvil: bolardos, pivotes, maceteros o puertas.

En los últimos meses, el Ayuntamiento ya había realizado actuaciones de seguridad preventiva en acontecimientos que cuentan con una presencia masiva de personas, como es el caso de las fiestas de la Magdalena, Sant Pere, Navidad y la Nit de Sant Joan, en las que se optó por la colocación de vehículos pesados en lugares estratégicos para evitar el paso de vehículos a toda velocidad.

Según el consistorio, los recursos municipales están trabajando de forma conjunta para lograr los mejores resultados en el desarrollo del plan. El concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Lorenzo, ha mantenido varias reuniones de coordinación municipal para determinar las medidas a implantar en Castelló tras los atentados registrados en Cataluña el pasado agosto.

El equipo de trabajo está integrado por responsables del Área de Seguridad (Policía, Bomberos y Protección Civil) y los departamentos de Infraestructuras y Movilidad.

El ayuntamiento afirma que el objetivo es definir los sistemas preventivos a ubicar en los espacios públicos de la capital, de manera que sean lo menos invasivos posibles para la ciudadanía, que permitan el acceso a los servicios de emergencias y, sobre todo, que sean eficaces en la prevención de eventuales actos que pongan en riesgo la integridad de las personas. Las medidas de protección de los puntos concurridos llegan en un momento de preocupación de los ciudadanos por la amenaza del terrorismo, y más teniendo en cuenta que parte de los atentados registrados en Cataluña sucedieron en Cambrils, territorio enmarcado dentro de la provincia de Tarragona, muy próxima a la Comunitat Valenciana.