La Confederación Gonzalo Anaya, formada por tres federaciones provinciales (FAMPA València, FAMPA Penyagolosa y FAMPA Enric Valor) presentó ayer en el CEIP Mestre Canós de Castelló las demandas en materia de educación de las familias para el curso 2017/2018. Entre todos los puntos tratados, el presidente de la confederación, Raúl Alòs, incidió en la supresión de los barracones en los centros de la Comunidad Valenciana, especialmente en aquellos casos problemáticos como el del CEIP Regina Violant de Almassora, que acumula 11 años en esta situación de desamparo. Según datos de Conselleria de Educación, 24 centros de la Comunitat Valenciana todavía se encuentran en aulas prefabricadas; 139 están parcialmente en esta situación; y 463 necesitan mejoras. En Castelló, por su parte, son 4 centros íntegramente formados por barracones: el CEIP Regina Violant y el CEIP Santa Quiteria, en Almassora; el Jaume I de Vinaròs; y el Aulario Extramuros de Vilanova d´Alcolea.

Pese a constituir una solicitud primordial dentro de las reclamaciones de la confederación, Alòs ha remarcado que el resto de demandas realizadas son igual de importantes. Así, se hizo referencia a la importancia de la participación de las familias. «Queremos más y mejor participación de las familias. Exigimos que nuestras decisiones sean vinculantes. También pedimos la derogación de la LOMQE, una ley segregadora que no ha contado con los actores del sector escolar», remarcó el presidente de la confederación.

Respecto al aspecto del plurilingüismo, Alòs fue claro. «No hay familia que no quiera educar en diversos idiomas. El resto de quejas sobre ello tan solo distrae la atención de otros temas más importantes, como los colegios que continuan en barracones». También remarcó la importancia de aumentar las partidas presupuestarias en las infraestructuras.

Alós sí que reconoció el papel de la Conselleria de Educación en su apuesta por la alimentación saludable. «Conselleria introdujo unas pautas que eran necesarias en los comedores, ya que la alimentación constituye una fuente más de educación. Reconocemos su apuesta por una alimentación sostenible y saludable», subrayó el presidente de la confederación.

En lo que sí que fue tajante la confederación fue en los conciertos escolares. «El dinero público debe ir a las escuelas públicas. Los colegios concertados no dejan de ser un negocio privado, y cada familia tiene libre elección de escoger colegios para sus hijos», acentuó Alòs.

Por otro lado, también se hizo inri en el hecho de trabajar para crear una escuela más inclusiva, donde se pidió a la administración que garantice a los niños con necesidades especiales un nuevo espacio de trabajo, a fin de integrar a todos los niños y trabajar en una misma dirección. Por último, la confederación también pidió a Educación que lidere la puesta en marcha gratuita de las nuevas tecnologías en los centros públicos, a fin de garantizar una enseñanza plural en todos los sentidos y de calidad.