El Partido Popular de Almassora envió un comunicado tras el pleno de ayer y aseguró que el ayuntamiento «elaborará a través de sus servicios técnicos un informe que acredite el estado de ruina técnica en el que se encuentra el edificio 167». Según el PP, la iniciativa, que ha sido respaldada por los dos ayuntamientos que gobiernan la localidad, «debe permitir desbloquear la demolición de un inmueble que PSPV y Compromís se han encargado de ignorar dando la espalda a una demanda histórica de los vecinos y convirtiéndose en siervos del Consell»

La iniciativa del PP sobre este proyecto junto al Grupo Municipal de Ciudadanos establece la redacción de un informe por parte de los servicios técnicos municipales que acredite el estado de ruina técnica del edificio. Este documento daría respuesta a la Conselleria de Vivienda, cuya máxima responsable, María José Salvador, aseguró en Cortes que no disponía de este expediente y, por tanto, no podía avanzar en el derribo, según los populares.

El equipo de gobierno aclaró en otro comunicado que el texto fue aprobado por todos los grupos, a excepción del concejal no adscrito Sergio Manrique, desmintiendo que el ayuntamiento haya aprobado la moción del PP y Ciudadanos sino una iniciativa consensuada por todos los grupos. Además, también manifestó que el ayuntamiento «no puede acceder al bloque a realizar ningún informe de estas características, ya que no es de su propiedad, ni lo elaborará si no cuenta con el permiso del titular».

Tramitación de facturas

El pleno municipal también trató los períodos de tramitación de facturas, en la que aseguró que el tiempo de tramitación de facturas se ha reducido considerablemente. «La cifra ha quedado en 5,5 días en 2017, frente a los 8,7 del pasado año. Asimismo, el consistorio ha reducido en 0,7 días el plazo de registro de facturas en el sistema municipal», asegura el ayuntamiento. El cabildo aseguró que los recursos facilitados por el ejecutivo local han contribuido a esta reducción de los tiempos, siendo estos la incorporación de más personal administrativo y el aumento de las facturas electrónicas.

También afirmó que los nuevos sistemas hacen que ninguna factura quede retenida en las fases del proceso, y que en 2016 el volumen de facturas rozó las 3500, de las cuales 25002 fueron atendidas a través de la red y solo 983 se presentaron presencialmente, cifras que según el consistorio muestran la eficacia del sistema.