La Comisión Europea ha hecho oídos sordos a la Plataforma per la Dignitat del Llaurador de Castelló y descarta aplicar más controles fitosanitarios a las importaciones de cítricos de Sudáfrica. Las organizaciones agrarias de la provincia pedirán la mediación de la Generalitat y del Gobierno central para intentar hacer rectificar a Europa, avanzaron ayer fuentes de la Unió de Llauradors.
Una delegación de la Plataforma per la Dignitat del Llaurador, que integra a 17 ayuntamientos de Castelló y asociaciones sectoriales, se reunió la semana pasada con europarlamentarios de diversas formaciones, con el director general de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Bernard Van Goethem, y con el comité técnico de las comisiones de Comercio, Agricultura y Sanidad Vegetal, para defender inspecciones más restrictivas en las importaciones de cítricos de Sudáfrica.
Los agricultores de Castelló propusieron que se impusiera u n tratamiento en frío a los tránsitos de la producción sudafricana, una forma, que según la Unió, evita la entrada de posibles bacterias. Este sistema lo exigen Estados Unidos o países de Asia para las importaciones, pero los responsables de Bruselas, rechazaron esta posibilidad, según la Unió, aduciendo que hay variedades que se pueden ver afectadas con las bajas temperaturas. «Mientras a Castelló nos obligan a hacer estos tratamientos en mercados como Estados Unidos o Asia Europa no lo aplica en los cítricos sudafricanos. La UE parece que está más preocupada en los cítricos de Sudáfrica que en proteger los nuestros», afirma el secretario técnico de la Unió, Joanma Mesado.
La plataforma también denuncia la laxitud que existe a su juicio en las inspecciones del puerto de Rotterdam, el principal punto de entrada de la producción hortofrutícola.
Desde la Comisión Europea, añadieron desde la Unió, consideran que las medidas de control quedan garantizadas con la nueva ley que entrará en vigor el 1 de enero de 2018, que obligará a los países que importan a informar de sus tratamientos. Pero sin el tratamiento en frío o un cambio drástico en las inspecciones en el puerto de Rotterdam no quedan aseguradas las condiciones sanitas de las naranjas sudafricanas, según la Unió.
Ante la falta de atención de las autoridades comunitarias, los colectivos agrarios de la Comunitat Valenciana y pondrán su mira en la Generalitat y el Gobierno para que reivindiquen ante Europa. En el caso del Ejecutivo central, recuerdan que tiene la competencia en los puertos, la vía de accesos de las importaciones.
Los agricultores sostiene que es una amenaza el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y algunos países africanos como Sudáfrica, que liberaliza la entrada de naranjas de Sudáfrica. La Unión advierte que pone en peligro unos ingresos de más de 124 millones de euros para el sector citrícola de la Comunitat.
Las principales amenazas fitosanitarias procedentes de Sudáfrica son la «mancha negra», la «thaumatotibia leucotreta», el «citrus canker» y el «citrus greening». En 2015 apareció en Galicia y en el Norte de Portugal el insecto de la «trioza erytreae», que porta el «citrus greening», que procede especialmente de las tierras sudafricanas. Los citricultores de Castelló responsabilizan en parte a las importaciones de terceros de países a la crisis del sector provincial, que dejó un 40 % de la producción sin recoger.
