La Diputación de Castelló y la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), dependiente de la Generalitat, han planificado disponer en octubre de un borrador de convenio para reactivar la antigua planta de tratamiento de purines ubicada en Vall d'Alba y cerrada en 2012.

La intención de ambas entidades pasa por reiniciar la actividad de la planta para tratar, principalmente, lodos de depuradora. Una gestión de la que sería responsable la EPSAR y que supondría una aportación económica derivada del pago del canon de saneamiento. Esta circunstancia permitiría abrir la planta a otros usos de gestión de residuos como, por ejemplo, el tratamiento de purines generados en la actividad ganadera, según apuntó este viernes la propia EPSAR.

En virtud de dicho convenio, la Diputación de Castelló debería garantizar la disponibilidad de las instalaciones y de los terrenos que necesitaría la explotación. También según fuentes de la entidad pública, dichos terrenos deberían disponer de la calificación de dotacional para servicios públicos o con la condición de no urbanizable común.

No obstante, cabe apuntar que en 2012 el Ayuntamiento de Vall d'Alba eliminó del Plan General de Ordenación Urbana la citada planta de purines, que bloqueaba la aprobación por parte de la conselleria de Medio Ambiente, liderada por la actual presidenta del PPCV, Isabel Bonig, del Plan Parcial del Programa de Actuación Integrada Mas de Lluna. En él se preveía la creación de una campo de golf y la construcción de hoteles y 2.000 viviendas. Una gestión por la que está imputado el exalcalde de Vall d'Alba, Francisco Martínez.

Más allá, la diputación, bajo la presidencia de Javier Moliner, decidió resolver la concesión de dichas plantas, proyectada para 25 años. El 'rescate' no se ha completado aún por las dificultades derivadas de la falta de claridad en la titularidad de las fincas y la imposibilidad de inscribirlas en el registro. La planta de Vall d'Alba ya ha podido ser inscrita, según apuntan algunas fuentes, pero no así las de Todolella, Sant Mateu, Albocàsser y Salsadella, que continuan en el limbo.