Una desgraciada carambola en el último segundo del primer tiempo decantó la derrota de Peñíscola en su visita a la cancha de Movistar Inter, vigente campeón de la LNFS. Con empate en el marcador, un rocambolesco gol de Tobe en propia puerta significó el 2-1 al descanso, después de una muy seria primera mitad. En la segunda, Movistar Inter manejó bien la ventaja, y la amplió hasta el 5-1 definitivo.

El infortunio se cebó en el estreno liguero con el Peñíscola, que se sostuvo durante muchos minutos en el meta Molina para plantar cara al Movistar Inter. El local Gadeia marcó el 1-0 en el 4, al aprovechar en la corta un saque de esquina, pero apenas treinta segundos después el visitante Esteban devolvió las tablas al electrónico, al robar la cartera a Daniel y batir a Jesús Herrero por alto.

Inter llevó el peso del partido, pero hasta el descanso Peñíscola se defendió sin sufrir en exceso. Incluso dispuso de un par de buenas oportunidades para adelantarse en el marcador, pero el portero Jesús Herrero ganó a Míchel y Mauricinho en sendos manos a mano.

El 2-1 del último segundo dejó tocado al Peñíscola. Los locales manejaron mejor la ventaja en la segunda mitad. Pronto la aumentaron por mediación de Gadeia, en otro córner, en el minuto 22. Ortiz anotó enseguida el 4-1 en el 24, en una rápida jugada. Con el duelo sentenciado, Peñíscola tiró de portero-jugador buscando un imposible. Fue Pola en el minuto 33 quien anotó el 5-1 definitivo para Inter.