El Almazora prolonga su buena racha contra los gallitos de la categoría. Si el pasado miércoles fue capaz de asaltar Castalia con su triunfo ante el Castellón, en la matinal de ayer sumó un importante punto en casa contra el Atlético Levante. Los blanquinegros plantaron cara a un equipo que le complicó muchas las cosas a los locales, después del tanto de Tendillo. Pero los de Nahum Mingol fueron capaces de rehacerse y empatar por mediación de Koke un cuarto de hora más tarde.

Fue un duelo trabado, feo para la visto, en el que las ocasiones de gol brillaron por su ausencia en ambos periodos. Ninguno de los dos conjuntos quería arriesgarse en demasía, por lo que ni siquiera a balón parada fueron capaces de inquietar la portería rival.

En el primer tiempo las precauciones defensivas de ambos equipos fueron la tónica habitual. Ni Almazora ni Atlético Levante hicieron méritos para abrir el marcador, aunque al filial levantinista se le anularon dos tantos por fuera de juego en ambas jugadas. El duelo se definió por su ritmo tedioso, con un Almazora bien posicionado en defensa y un Atlético Levante que buscaba el error para batir a Emeka.

Arrancó la segunda mitad con los azulgranas más metido en el duelo. Ese empuje les permitió adelantarse en el marcador en el minuto 49, cuando Tendillo culminó una jugada colectiva de la delantera visitante.

No le sentó demasiado bien el gol al Almazora, porque el partido repitió el guión de la primera mitad. Escasearon las ocasiones y los de Nahum Mingol parecían incapaces de generar peligro.

Pero entonces, en el minuto 64, Koke se inventó un disparo desde casi medio campo que se aprovechó de que Cárdenas, el guardameta local, estaba adelantado. Hasta el final, ninguno de los dos equipos supo encon