El conseller de Educación, Vicent Marzà, declaró con respecto a la paralización de la construcción del Colegio Regina Violant de Almassora, por la que se han manifestado un gran número de padres y madres de los alumnos, que «el dinero público es sagrado y no vamos a pagar más de lo que dicen los técnicos». Marzà explicó que la Generalitat ha trasladado a la empresa constructora una propuesta «que se ajusta a lo que los técnicos aprueban que se puede hacer» y aseguró que «no vamos a pagar más de lo que los técnicos dicen». En este sentido, el conseller dijo que «lo que queremos es que la empresa acabe el trabajo con el que se comprometió» y pidió que «tengan la dignidad de retirarse si no pueden llegar, así se podrá adjudicar el proyecto a otra empresa». «Lo que queremos es que los niños estén en su sitio», apostilló el conseller.