Los vecinos de la calle Ulldecona y alrededores afirman sentirse «impotentes», a la vez que «muy enfadados» por la inauguración del tanatorio-crematorio en la parcela contigua al cementerio de Benicarló.

Tras haber protestado en diferentes ocasiones por la construcción del edificio, ahora, con su apertura, piensan que «a pesar de todos los errores de forma y carencia de permisos para la apertura del crematorio, como que finalmente es potestad de la alcaldía aprobar esta clase de actividades, y además si una empresa pide licencia, aunque le falten papeles, si hay silencio administrativo, como que no pidan lo que falta a tiempo, la licencia igualmente queda concedida oficialmente».

Los vecinos lamentan que «el silencio administrativo se ha utilizado mucho en este caso, así como informes mal hechos con referencias claramente foráneas».

Además, añaden que «se les han autorizado un máximo de 100 cremaciones por año, que se calculan para el municipio, pero resulta que la mayoría de la gente que ha sido incinerada no es de Benicarló».

En este sentido, y según afirman, la última persona incinerada «es de Torreblanca». Esto da la sensación de que nos «tendremos que tragar, nunca mejor dicho, las cremaciones de vecinos de otras localidades».

«Ahora los vecinos tendremos que medir las emisiones, lo que no será demasiado difícil, porque ya sea por la maquinaria del horno o la cremación en sí, los humos son visibles ya que existen imágenes y vídeos en las redes, y el olor también se ha notado», señalan.

Según afirman, las declaraciones que hace la empresa del crematorio «parecen emitidas desde una ONG, cuando las largas distancias» las que hacen referencia con las que los vecinos saldrán ganando al evitarlas «son de 20 a 40 minutos», por lo que se preguntan «¿a quien quieren engañar?».

A colación de un comunicado emitido con motivo de la inauguración del nuevo tanatorio crematorio, los vecinos se muestran «sorprendidos» al leer que había unos 50 asistentes en la inauguración, aunque en las fotos «sólo se han visto el equipo de dirección y algún empleado local, además del cura que bendijo las instalaciones». A esta duda se suma una más. «Nos gustaría saber si ha asistido alguien del Ayuntamiento o de algún partido, y si es así porque no quieren salir en la foto». Los vecinos finalizan destacando que «normalmente es costumbre invitar al vecindario, pero la empresa del crematorio nunca se ha puesto en contacto en nadie, ni para bien, ni para mal».

Cabe recordar que el proceso de apertura del servicio fue legislado en la anterior legislatura y cotó con el voto desfavorable de los partidos en la oposición. Entonces, los vecinos no estuvieron al tanto de lo que se estaba proyectando en las inmediaciones de sus viviendas. Cuando entró a gobernar el nuevo equipo de gobierno, las tramitaciones estaban ya en un estado muy avanzado.