El debate sobre el referéndum del 1 de octubre en Cataluña se quedará, en principio, sin cruzar las puertas del salón de plenos del Ayuntamiento de Castelló en su sesión ordinaria del próximo jueves. Y no será por falta de ganas de los cinco grupos políticos con representación, que querían convertir el magno salón en su campo de batalla dialéctica sobre la cuestión catalana, sino por la llamada al orden de la secretaria municipal, quien les recordó ayer a todos en la Junta de Portavoces que el pleno no es competente para tratar estas cuestiones, animándoles a transformar las diferentes mociones en una Declaración Institucional.
Reglamento
Pero claro, en un punto tan sensible como es el referéndum por la independencia de Cataluña es inviable un acuerdo de las cinco formaciones ya que, como está establecido en el reglamento de funcionamiento de los plenos, éstas requieren del acuerdo por unanimidad de todos los partidos políticos. Esto, cuando en el pleno municipal había dos o tres fuerzas, era posible en muchas ocasiones, pero el puzzle político actual, con PSPV, Compromís, Castelló en Moviment, Partido Popular y Ciudadanos, complica sin duda su aprobación.
En un principio PSPV y Compromís consensuaron una moción sobre la actualidad catalana, PP y Ciudadanos plantearon la suya propia y Castelló en Moviment la tercera en discordia. Las del flanco izquierdo quedaron bloqueadas por el voto negativo de las otras dos fuerzas y la de PP y Ciudadanos, de momento, ha quedado en punto muerto.
Sobre esta última, la propuesta de PP y Ciudadanos, que la secretaria también ha exigido que se haga como Declaración Institucional, se refiere a «apoyo a los concejales electos de la ciudad hermana de Lleida, en defensa de la soberanía nacional y el rechazo al intento de golpe de Estado separatista de los partidos independentistas catalanes», como así la definían desde el Partido Popular.
Desde el grupo popular se explicaba ayer que se está «negociando» un nuevo texto con el PSPV, para ver si puede contar con su apoyo, si bien parece inviable que pueda recibir el apoyo de todas las fuerzas políticas para poder convertirse en Declaración Institucional.
Castelló en Moviment, cuya propuesta fue vetada por PP y Ciudadanos, se centraba en la defensa de las libertades civiles y venía a pedir que se garantizasen los espacios públicos para debatir con libertad, refiriéndose así a los recientes conflictos que ha habido en ciudades como Madrid, donde se impidió un acto para hablar del referéndum catalán al estar ilegalizado por el Tribunal Constitucional.
Esta situación del pleno municipal contrasta con la vivida el pasado 19 de septiembre en la diputación provincial, donde el debate sobre Cataluña, pese a la falta de competencias de la institución, presidió el pleno. PP, PSPV y C's dieron su respaldo a una moción conjunta de apoyo al Estado de Derecho en Cataluña.
