La desecación parcial del Mediterráneo hace 5,5 millones de años, que al bajar el nivel del mar un km, unió la Comunitat con las Baleares, ha dejado evidencias en nuestras tierras como los grandes depósitos de yeso cerca de Alicante que datan de esta época. Cuando se evapora el agua, lo primero que se precipita es el yeso disuelto en ella. Otro testimonio está bajo el agua, en la plataforma litoral del golfo de València. La desecación provocó que los grandes ríos mediterráneos escavaran en el lecho marino desecado grandes gargantas de hasta un kilómetro de profundidad similares al Gran Cañón del Colorado que en el caso del Nilo llegan hasta Asuán. En el llamado Surco de Valencia también se aprecian incisiones fluviales bastante pronunciadas provenientes del Messiniense.