El Barcelona sumó ayer ante el Las Palmas (3-0), en un Camp Nou cerrado al público, el pleno a siete victorias en LaLiga Santander, en un encuentro en el que el equipo azulgrana reaccionó en el segundo tiempo con los tantos de Sergio Busquets y, en dos ocasiones, de Leo Messi.

Tras unos primeros 45 minutos muy igualados, el líder de la competición despertó a tiempo en el segundo tiempo, gracias en parte a la entrada de Iniesta y Rakitic, y resolvió un partido marcado por lo sucedido en Cataluña este domingo 1 de octubre.

El jugador más activo en los primeros minutos fue Sergi Roberto. Situado como lateral, el polivalente jugador de Reus se inventó el primer disparo peligroso que el argentino Chichizola resolvió sin muchos problemas. A pesar del dominio azulgrana, Las Palmas no sufría demasiado en defensa y, cuando podía encadenar cuatro toques seguidos, llegaba con facilidad al área azulgrana. La ocasión más clara de los primeros 45 minutos la tuvo Calleri que remató al poste un centro de Tannane, auténtica pesadilla para Jordi Alba.

Tras la reanudación, Valverde reaccionó y dejó a Paulinho y a Aleix Vidal en el banquillo. En su lugar entraron Iniesta y Rakitic. El objetivo: recuperar el control del balón.

Lo consiguió el Barcelona que, con una marcha más, asedió la portería visitante. Avisó primero Messi con un lanzamiento de falta que rechazó Chichizola. Volvió a aparecer la mano salvadora del meta argentino evitando el gol de Rakitic tras un potente derechazo. A la tercera fue la vencida y en la salida de un córner, picado por Messi, Busquets abrió la lata con un sutil cabezazo que entró en la red (1-0, min.49).

Mimaba el balón el Barcelona, mientras el Las Palmas, más rezagado, solo generaba peligro a la contra sin renunciar a posesiones largas. Messi era el principal argumento ofensivo de su equipo. El argentino no perdonó, en el minuto 71 y dejó el partido encarrilado. Denis trazó una asistencia sutil para el desmarque del «diez» que dejó sentado con un recorte Chichizola y marcó a placer el segundo. Con el Las Palmas rendido, Messi sentenció en el 76 con una jugada de fugaz que empezó y acabó el argentino.