El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha denunciado que el ayuntamiento no podrá destinar los 786.000 euros de remanentes del 2016 a negociar y abonar parte de los cinco millones de euros que se deben en nuevas sentencias urbanísticas, ya que «el Gobierno central nos obliga a pagar primero a los bancos».

Benlloch explicó que «a pesar de toda la gestión responsable que venimos haciendo en los últimos años, el ayuntamiento vuelve a pasar por dificultades económicas muy graves, ya que estamos gestionando la ruina heredada del anterior gobierno popular, que en los últimos días se ha convertido en cinco millones de euros más de obligado cumplimiento derivados de varias sentencias urbanísticas». No obstante, el primer edil señaló que el ejercicio 2016 finalizó con un ahorro de 786.000 euros que «queríamos aprovechar para empezar a negociar con los propietarios afectados para que nos dieran un poco de oxígeno y la posibilidad de pagarles la cantidad adeudada en varios años, algo que ya sabemos que será imposible». Y es que, tras solicitar un informe a los técnicos municipales para conocer la viabilidad de la operación, «la intervención municipal dice que hay que cumplir con la ley de Rajoy, que obliga a pagar primero a los bancos, por lo que tendremos que destinar esta cantidad a satisfacer parte de la deuda existente», indicó el primer edil.

«El PP nos sigue haciendo la vida imposible también desde el Gobierno central cuando queremos solucionar alguno de los empastres del PP a nivel local», señaló Benlloch, quien lamentó que «hemos trabajado muy duro para rebajar el endeudamiento en la ciudad y ahora se podría ver incrementado de nuevo si nos vemos obligados a pedir un préstamo para hacer frente a estas sentencias».

Un problema para pedir ayudas

«Si alcanzamos el 75% ya nos podemos olvidar de seguir presentándonos a ayudas como Avalem y otros programas que ahora sí podemos ofrecer a nuestros vecinos, gracias a la gestión realizada», aseguró.

El alcalde garantizó además que «cada paso que demos va a ser con total transparencia para los ciudadanos, que estarán informados en todo momento y que no se merecen que tengamos que estar gestionando continuamente el pasado, porque deberíamos estar centrados en el presente y futuro de la ciudad». Por ello, destacó que «no nos vamos a rendir y vamos a seguir trabajando para encontrar soluciones que no perjudiquen a la ciudad, porque no podemos renunciar a las oportunidades que están empezando a llegar» y confía en que la reordenación del suelo urbano solicitada a la Generalitat pueda ayudar a encontrar posibles vías para solucionar la situación. «Sabemos que no será fácil, pero nuestra voluntad es seguir adelante con el modelo de ciudad de oportunidades, con sensibilidad también hacia los derechos de los propietarios y con la responsabilidad que otros no han sabido aplicar durante su mandato», apuntó, «de esta saldremos».

En otro orden de cosas, la Biblioteca Universitària del Coneixement (BUC) acogerá mañana la jornada Empresas de economía social, una oportunidad para el empleo, organizada por la Federación de Empresas Valencianas de Economía Social (FEVES)-Societats Laborals, en colaboración con la concejalía de Economía y la Diputación de Castelló.

La sesión servirá para promocionar y difundir la fórmula de las sociedades laborales como la mejor alternativa para los emprendedores que desean montar un negocio.