Los actos de celebración por el Día de la Guardia Civil estuvieron indefectiblemente marcados por la situación política en Catalunya y por los atentados del mes de agosto en Las Ramblas, cuyas ramificaciones en ambos casos han afectado a las comarcas castellonenses, «directa e indirectamente», como apuntó en su discurso el subdelegado del Gobierno en Castelló, David Barelles.

Las celebraciones en homenaje a la patrona, la Virgen del Pilar, tuvieron lugar en la comandancia de Castelló, ante la que volvieron a concentrarse algunas decenas de ciudadanos que portaban banderas españolas y exhortaron vivas a la Guardia Civil, como ya sucediera el pasado 27 de septiembre cuando partió de Castelló el grupo de agentes que participan en el dispositivo desplegado por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en Catalunya.

De hecho, tanto el subdelegado del Gobierno como el coronel jefe de la Comandancia en Castelló, Miguel Fresneda, tuvieron palabras de apoyo a dichos agentes y a sus familiares. Más en concreto, la benemérita suspendió el vino de honor a los invitados «en solidaridad» con los agentes desplazados.

Respecto a sus alocuciones, el subdelegado David Barelles se refirió a la situación política y social como «una etapa convulsa (...) ya sea en el escenario internacional o dentro del territorio español». En concreto, citó la situación de alerta terrorista 4 en la que permanece el país desde marzo de 2015 y felicitó a los agentes que detuvieron a una persona en Vinaròs acusada de colaborar con los autores del atentado de Las Ramblas el pasado 17 de agosto. Más allá relacionó la alerta terrorista con la situación en Catalunya y manifestó que «y por si no fuera bastante la amenaza terrorista, en los últimos días hemos sido testigos de la embestida más intolerable que jamás ha recibido nuestra democracia, como es el desafio independentista de los partidos que ocupan la Generalitat de Catalunya».

Unir al país

En este sentido, Barelles felicitó a los agentes desplazados a Catalunya por su labor y espetó en relación a ellos que «habéis conseguido unir a todo un país y llenar las calles de banderas españolas de ciudadanos que gritan con orgullo como nunca lo han hecho que son españoles que viven y sienten la gran nación que es España».

Por su parte, el coronel Fresneda inició su alocución con la lectura de los dos primeros artículos de la Constitución Española referidos a la estado de derecho y a la indisoluble unidad de la nación española y aseguró que «estos pasajes de nuestra constitución tienen especial relevancia hoy, 12 de octubre, día en el que se conmemora la fiesta nacional para recordar solemnemente momentos de la historia colectiva (...), cuando hoy algunos pretenden quebrar la unidad de España y la soberanía nacional con actos desleales a nuestra democracia y nuestro estado de derecho».

El responsable de la comandancia de Castelló, aludió también a la celebración de la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar, e incidió en que los valores de la «cartilla» de los agentes de la benemérita habían sido honrados por los compañeros y aseguró que «este espíritu de compañerismo nos hace estar más cercanos de los compañeros desplazados a Catalunya».

De hecho, tanto desde las autoridades políticas como desde las policiales se insistió en el hecho de que los agentes desplazados a Catalunya están cumpliendo una «misión complicada», como apuntó Barelles. El propio coronel Fresneda hizo extensible su agradecimiento a todos los agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado destinados en Catalunya que comparten con los agentes de su comandancia «la incomodidad, el menosprecio y acoso en la misión común de defender la unidad de España» y a quienes espetó: «Sentid nuestro orgullo y deseo de un buen regreso». En este plano, el subdelegado del Gobierno aseguró respecto a los agentes alojados en municipios del norte de la provincia de Castelló que «Aquí sí sois bienvenidos. Aquí sí sois respetados. Aquí sí sois un ejemplo de ley, orden y democracia».

Centro Aragonés

El de ayer también fue el día de Aragón, y como ya es tradición, el centro aragonés de Castelló celebró numerosos actos durante todo el día. La misa matinal en la iglesia de la Trinidad dio paso por la tarde a un festival de folclore que volvió a llenar el Teatre Principal.