Javi Calleja tiene muy claro lo que quiere en el Villarreal CF. Tras dejar entrever cuál va a ser su planteamiento en los dos primeros partidos oficiales dirigidos desde el banquillo -uno de Liga Europa y otro de LaLiga Santander-, el entrenador madrileño quiere mantener esa línea de crecimiento en la jornada que se juega este fin de semana después del parón liguero por los compromisos de las selecciones nacionales.

«Han sido unos días en los que ha habido tiempo para trabajar, asimilar cargas y familiarizar a los futbolistas con la forma dejugar que planteo para el equipo», comenzó diciendo Calleja tras el entrenamiento de ayer a puerta cerrada, a lo que no dudó en añadir que «la idea es seguir creciendo y mejorando partido a partido».

El nuevo entrenador del Villarreal no se fía en absoluto del rival de este domingo, el Girona FC, pese a su condición de recién ascendido. En este sentido, Calleja explicó que «no es un rival fácil porque está haciendo las cosas bien. Yo espero un partido complicado y duro» y destacó que espera encontrar un equipo adaptado a un entrenador (Pablo Machín) que lleva mucho tiempo en su banquillo, por lo que tiene una idea de juego y un sistema «muy cogido».

Tercer partido en el banquillo

«Tienen un planteamiento muy diferente al que habitualmente se ve en otros equipos, ya que juegan con una línea de tres y acumulan mucha gente en el centro con carrileros por fuera. Son un equipo valiente que llega con muchos jugadores al área y para el que cada partido es una final», analizó el técnico del submarino para quien su principal objetivo es el trabajo que puedan realizar sus jugadores sobre el terreno de juego en su tercer partido en el banquillo del cuadro de la Plana Baixa.

«La idea es ser nosotros mismos en cualquier campo, aunque es verdad que el planteamiento puede depender a veces del rival y sus características, pero no así la base de la idea de juego, que es lo que hay que consolidar», agregó Calleja. Entre sus objetivos está la mejoría en las acciones en contra a balón parado, en especial porque ese es uno de los puntos fuertes del Girona, y el entrenador madrileño no quiere que sus jugadores se vean sorprendidos por este tiempo de acciones en un encuentro en el que se antoja fundamental conseguir los tres puntos para seguir escalando posiciones.