A pesar de que el CD Castellón no acaba de convencer a un sector de su afición, no acaba de cerrar bien los partidos en los últimos minutos y por su plantilla debería marcar mucho más las diferencias en el grupo VI de Tercera División, el arranque liguero del conjunto albinegro a nivel numérico es idéntico al de la temporada pasada. Y con Frank Castelló también al frente de la nave. Una vez disputada la novena jornada de Liga en el equipo de la capital de la Plana suma a los mismos 16 puntos que hace justo un año.

Para algunos, el actual plantel de futbolistas tendría que marca la diferencia en la tabla clasificatoria, respaldado por esa numerosa afición que a la hora de la verdad no marca goles sino que empuja a su equipo en los momentos de flaqueza.

El Castellón de este curso liguero ha ganado cuatro partidos, ha empatado otros cuatro y solo conoce una derrota. Esta fye muy dolorosa ya que se produjo en el Estadio Castalia contra un Almazora al que se tuvo contra las cuerdas en todo momento y al que zarandeó durante muchos minutos sin lograr tirarle al suelo. Sin embargo, al final los blanquinegros de la Plana Baixa, el minuto 92, le sacaron los colores al equipo de Frank Castelló con un gol de un futbolista cedido por la entidad capitalina: Pablo Roldán.

La temporada pasada, la 2016-17, a estas mismas alturas el Castellón sumaba los mismos 16 puntos como ahora, gracias a los cinco triunfos, un empate y tres derrotas. Los castellonenses al final de la película lograron clasificarse entre los cuatro primeros de la mano del cántabro Manu Calleja, otra cosa es lo que pasó luego en la fase de ascenso a Segunfa B, donde se tropezó con el infortunio en el campo de la Peña Sport en Tafalla.

El inicio más esperanzador

Lejos queda el mejor arranque en del Castellón en Tercera División de este último ciclo del siglo XXI. Paradójicamente, se produjo la temporada después del descenso administrativo de Segunda División B a Tercera (2011-12), con un equipo hecho con prisas y corriendo a falta de dos semanas para empezar la temporada liguera. Aquella campaña, con Fernando Miralles de presidente, tras la novena jornada el conjunto albinegro sumaba 19 puntos tras ganar seis partidos, empatar uno y perder dos. Al final de la fase regular no se llegó a jugar el play off de ascenso.

En estas primeras jornadas ha quedado claro que el Castellón que tiene que mejorar a nivel de concentración defensiva, de contundencia y también de intentar resolver los partidos mucho antes de llegar a los diez últimos minutos que se convierten en una pesadilla. Este año el grupo VI de Tercera División será muy igualado y, por tanto, los puntos que se dejen de sumar al final se penalizarán muy caro. Y el Castellón tiene que estar arriba.