Un Levante UD sólido, aunque con los mismos problemas ofensivos que arrastra desde las últimas jornadas, tiró anoche de oficio para sumar un punto ante el Espanyol en Cornellá. Uno de esos empates feos que se valoran más en abril.

La revolución de Muñiz en el once, con Luna, Lerma, Doukouré y Nano de inicio, inyectó una dosis de ímpetu al Levante UD en el estreno de su equipación rosa. Los de Orriols empezaron con la defensa avanzada, la presión alta, y dos remates peligrosos de Nano e Ivi.

El Espanyol contrarrestó esa salida agresiva con una posesión cómoda y también inofensiva. Gerard Moreno fue el que más se movió entre los «pericos» para buscar la espalda de la zaga levantinista, pero cayó hasta tres veces consecutivas en fuera de juego.

Postigo y Chema, en cambio, se despistaron en una internada de Jurado. Su remate, algo forzado, lo rechazó Raúl a los pies de Baptistao, quien, sólo y delante de la portería, colocó mal el cuerpo y su volea mandó el balón a las nubes cuando Cornellà cantaba el primero.

El Levante UD, algo desorganizado en ataque, revivió gracias al dinamismo de Ivi, muy participativo en el costado izquierdo, y la libertad de movimientos de Morales, que apareció por todas partes. Campaña también se atrevió a pisar el área. El sevillano cabeceó un buen centro de Pedro López pero el balón fue manso a los guantes de Pau López. Poco después Luna combinaba con Ivi y se plantaba ante el portero para firmar el pase de la muerte. Nano no lo entendió y se pasó de frenada mientras el balón se paseaba por el área. No fue la noche de Nano.

En el mejor momento granota, con el Espanyol algo superado, Doukouré cayó mal tras un remate y se lesionó. El enésimo contratiempo para Muñiz, que sacó a Róber para jugar en el doble pivote. El Espanyol recuperó el aliento y apretó en busca de la ventaja, sobre todo mediante la conexión entre Piatti y Jurado en la banda izquierda.

El primer tiempo acabó con un gran pase Ivi entre líneas y al corazón del área que Morales no fue capaz de puntear ante la pasividad de los centrales blanquiazules.

En la reanudación, el Levante UD, más replegado, esperó la precipitación de los de Quique Flores o el chispazo de Ivi, el más activo siempre. Un latigazo suyo desde la frontal lo mandó Pau a córner con muchos problemas. En la otra portería, Baptistao perdonó otro gol cantado después de que Luna salvara sobre la línea un testarazo de Gerard Moreno. El delantero brasileño, sin oposición, volvió a marrar el remate ante Raúl Fernández.

Muñiz retiró entonces del terreno de juego a Nano, cansado, y confió en el instinto de Boateng como nueve de referencia. Sin embargo, fue Ivi quien probó suerte desde la media luna. No ajustó el disparo.

A falta de quince minutos, la fortuna sonrió al Levante UD. Un disparo de Darder se estrelló en el travesaño tras tocar en Lerma y luego Sergio García remachó de cabeza en boca de gol. Sólo una espectacular estirada de Raúl Fernández con la mano derecha evitó el tanto.

Bardhi entró por Postigo y Róber se colocó de central en los últimos diez minutos. Insuficientes para la magia del macedonio. A ocho del final, el árbitro anuló un gol a Gerard Moreno por empujar levemente a Luna para impulsarse en el salto y rematar. El punto se fue para Orriols.