El Almazora, metido en una peligrosa espiral de malos resultados, necesita ganar donde sea. Pero, para revertir la mala racha en la que está inmerso, ha elegido un mal escenario y un mal rival, como es el Novelda. Un equipo potente herido en el orgullo porque no le han acompañado los resultados, y un campo como La Magdalena que es muy incómodo para los visitantes.

Son cuatro derrotas consecutivas las que acumula el equipo de Nahum Mingol (cuya continuidad pende de un hilo muy fino), más un empate. Eso supone que de los quince últimos puntos el equipo de la Plana Baixa sólo ha sido capaz de sumar uno, y fue en su campo ante el Atlético Levante. El resto lo ha perdido todo, y muy atrás queda la única victoria que tiene en su casillero que fue en el Estadio Castalia ante el Castellón (0-1).

Ahora toca medir las fuerzas ante el Novelda, un rival de un nivel superior al Almazora. Pero si quieren levantar el vuelo deberán ganar a cualquier rival y en cualquier escenario. Para esta cita el entrenador del conjunto alicantino dispondrá de todos sus efectivos, ya que poco a poco se han ido recuperando todos los lesionados que acumulaba en la enfermería.