Se cumplen justamente por estos días cincuenta años de la puesta en servicio de Radio Popular, en Vila-real, perteneciente a la cadena COPE, el fruto o la consecuencia de una aventura tan personal como meditada, afrontada después de un año dedicado a la burocracia -este es un país de burócratas sin cuento- cuidadísima selección y adiestramiento del equipo humano que me acompañaría y como no, búsqueda de financiación suficiente para la adquisición del aparataje de alta y baja frecuencia, quiere decirse dotación de los estudios por una parte, más los equipos emisores, propiamente dichos, gracias a la complicidad de la entonces Caja Rural Católico Agraria, facilitadora del crédito, con la satisfacción de los intereses correspondientes, y la devolución del principal, como debe ser.

Lo estrenamos todo, instalaciones y equipo humano, a excepción de mi mismo, formado inicialmente en una emisora local e ilegal que estuvo funcionando para apoyar la reconstrucción del templo a San Pascual, cerrada abruptamente. Un poco más tarde formaría parte del mismo equipo anterior, en otra emisora local, esta vez adscrita al Frente de Juventudes, dentro de la Cadena Azul de Radiodifusión, una Estación Escuela, donde cumplí mi formación. También fue cerrada, por obra y gracia del entonces Ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne. Todo hacía pensar que Vila-real y la radio estaban condenadas a no maridar, pero para entonces el veneno de la radio me había sido inoculado en vena y todo era cuestión de un poco de tiempo y oportunidad. Lo que siguió está relatado más arriba: la Diócesis de Segorbe Castellón acababa de ser creada y aproveché la coyuntura para crear la emisora, gracias a la comprensión del Obispo Pont i Gol, aquel santo varón y gran sacerdote. Dadas las circunstancias, jamás llegué a considerar que aquella era la definitiva, pobre de mí, hombre de poca fe, jamás pensé que aquello cumpliría cincuenta años de vida, Dios, ciertamente, escribe recto con renglones torcidos. Hoy ya metido de hoz y coz en la edad provecta, contemplo con la alegría natural haber podido desarrollar una profesión apasionante donde las haya.

Quiero remarcar, porque es justo, que todos y cada uno de los profesionales con los que he contado a lo largo de tantos años de profesión, llegaron para ser formados desde el amor a la radio, esta radio, aquí se quedaron algunos, muchos otros levantaron el vuelo profesional en busca de otros lugares donde desarrollarla, siempre, o casi, con éxito profesional indiscutible e indiscutido. En una trayectoria profesional de esta emisora durante más o menos un cuarto de siglo, pasé más tarde a la Dirección Regional de las emisoras COPE en Baleares, más tarde destinado a la Dirección Regional de la Cadena en el País Valencià, donde alcancé la jubilación. Y aquí andamos, con el venenillo de la radio intacto, colaborando de vuelta a casa con la presencia diaria de una pequeña columna de opinión generosamente ofrecida por la dirección actual.

« Tu verdad, no; la verdad, y ven conmigo a buscarla, la tuya, guárdatela». La cita es de Antonio Machado y a ella he intentado servir con entusiasmo, algún acierto y muchos errores.