Vila-real tendrá un nuevo taller de empleo que dará formación y remuneración a 20 personas durante todo un año en los ámbitos de la agricultura y de la atención sociosanitaria. Así lo anunció el concejal de Economía, Xavier Ochando, quien indicó que esta misma semana se ha comunicado al ayuntamiento la resolución favorable por parte de la Conselleria de Economía Sostenible, por lo que el programa podría comenzar a funcionar a partir del 1 de diciembre.

En total, el taller cuenta con una inversión de 412.635 euros, de los cuales el Servef aporta 389.059 y el resto, cerca de 24.000, el consistorio, cantidad que servirá para formar y emplear a 20 alumnos en dos especialidades. «Las modalidades son Actividades auxiliares de agricultura, que ofrece dos certificados de profesionalidad distintos, y Atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales, que contará con un certificado profesional», indicó el edil, al tiempo que recalcó que «una vez finalizado el año de formación, los participantes obtienen títulos homologados y reconocidos por el Ministerio de Educación, pero lo más importante es que mientras se forman y desde el primer día de programa cobrarán el salario mínimo interprofesional, 770 euros».

A todo ello se suma la contratación de cinco personas como personal docente, de manera que habrá un director, un auxiliar administrativo, un docente de apoyo, otro especializado en agricultura y otro en la rama sociosanitaria. «Son 25 las personas que se beneficiarán finalmente de este programa para el que habrá que cumplir con dos requisitos básicos: tener 25 años o más y estar inscrito a la oficina de empleo», apuntó Ochando.

Para participar en el taller de auxiliar de agricultura no es necesario estudios previos, mientras que para acceder a la modalidad de atención sociosanitaria habrá que tener el graduado en ESO o equivalente, o bien contar con la prueba de acceso al ciclo formativo de grado medio o el certificado de profesionalidad del mismo nivel. También se aceptarán los certificados de profesionalidad de nivel 1 de la misma familia profesional y la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 años. Tendrán preferencia colectivos como los mayores de 55 años, los parados de larga duración, mujeres o víctimas de violencia de género y personas con algún tipo de discapacidad.