Paco Borao, director de la organización del Medio Maratón de València Trinidad Alfonso EDP, miró varias veces el cronómetro, como el que frunce el ceño para enfocar un objeto en el horizonte Después, esperó un momento. «No lo confirméis todavía en los medios, falta que sea oficial. ¡Sólo un momento, por favor!», advirtió otro miembro de la organización en la postmeta, mientras Borao agarraba expectante a la vencedora, Joyciline Jepkosgei, por el hombro. «¡ Nou récord del món!, ¡ nou récord del món!», confirmó al instante el speaker Vicent Sempere desde la línea de meta. Una música celestial que dio paso a una imagen histórica para la historia deportiva de València. Abrazo previo, Borao y la atleta keniana posaron para la foto, con el cartel recién impreso del récord del mundo en las manos. A ellos se unió enseguida Juan Roig, el mecenas que ha convertido València en la ciudad del running. Una instantánea que será recordada por los tiempos de los tiempos. Unos minutos antes, había cruzado la meta el ganador absoluto, Abraham Cheroben, que revalidó su victoria del año anterior. Cubrió los 21.097 metros en 59 minutos y 11 segundos, a 1 minuto y 47 segundos de la mejor marca mundial (58:23), en poder del eritreo Zersenay Tadese desde 2010, en Lisboa.

Las excelencias de la carrera, la prueba que precede al Maratón de València del próximo 19 de noviembre, quedaron escritas el año pasado con la etiqueta de oro que la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) concedió a ambas distancias. La organización ha demostrado con holgura semejante condecoración. El récord del mundo femenino sólo hace que redondear una carrera de enorme calado popular. Más de 14.200 atletas, 700 más que en la edición anterior, tomaron la salida, con representación de 80 nacionalidades distintas, con un 24% de participación femenina. Hubo un nuevo récord, por supuesto, de atletas que cruzaron la línea de meta: 12.281.

La pluralidad del Medio Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP es un hecho consagrado.

Un segundo, un pestañeo, fue la frontera que superó Jopkesgei ayer en València para convertirse en la mujer más rápida de la historia en un medio maratón. Con una marca de 1 hora, 4 minutos y 51 segundos, superó su propio registro (1.54:52), firmado en Praga este mismo año. La keniana ha había pasado ya por su punto álgido de la temporada, pero las bondades de los 21 kilómetros de València invitaban a pensar en la plusmarca: un recorrido llano y una climatología idónea. Salió un día redondo.