Las manillas de las puertas parece que son un elemento secundario en el diseño y la decoración de una vivienda. En el imaginario colectivo se piensa que solamente tienen la mera función utilitaria de abrir una puerta. Una original exposición del Colegio de Arquitectos de Castelló, inaugurada el viernes pasado en su sede de la calle Enseñanza, realiza un recorrido histórico sobre este objeto y evidencia la creatividad que ha protagonizado la ahora de confeccionarse desde que el diseño empezó a fijarse en las manillas hace un siglo.

La muestra se podrá visitar hasta el 16 de noviembre y ha sido impulsada junto a la empresa italiana Olivari. «La arquitectura la tocamos cuando cogemos la manilla con la mano. Este gesto nos abre las puertas a sus diferentes espacios. De este modo, la manilla tiene una maravillosa carga poética como nexo de unión entre la persona y el espacio, entre el diseño de la arquitectura y el diseño del objeto», destacan desde la organización, que subrayan que desde las primeras décadas del siglo XX grandes arquitectos y diseñadores de todo el mundo, se han sentido atraídos por el reto de diseñar un producto solo aparentemente simple como es una manilla».

La exposición enseña hasta el 16 de noviembre 25 diseños de manecillas genuina. «Una pequeña síntesis de un patrimonio inmenso, hecho de cosas, ideas, mujeres y hombres, que han entrado en nuestras casas, en los libros de la historia del diseño, en los casos de estudio en las universidades de economía y en los museos de todo el mundo», añaden las mismas fuentes, que subrayan que Olivari ha presentado tres interpretaciones de la manilla realizadas por tres reconocidos nombres del diseño y de la arquitectura contemporánea: Zaha Hadid, OMA / Rem Koolhaas y Marcel Wanders. Según explican, se tratan de tres manillas nacidas de diferentes actos creativos, de un trazo único y original. Para Zaha Hadid, resaltan desde el colegio de arquitectos, se trata de un homenaje a su primer proyecto en Nueva York. Para OMA / Rem Koolhaas sin representa un proceso de descomposición del objeto es sus elementos primarios: eje y palanca. Por su parte, Para Marcel Wanders es una investigación sobre la combinación casi artística entre vidrio y metal.

Pero todas tienen un denominador común: la fuerza implícita para convertirse en manillas de carácter. Expresión de la habilidad, de la investigación y dedicación llevada al extremo».

De esta manera, el colegio territorial da a conocer la realidad de un diseño poco conocido para el público en general.