El encausamiento del expresidente de la RFEF, Ángel María Villar, por la comisión de varios delitos va a aplazar la reestructuración que este organismo tenía previsto acometer en la Segunda División B, categoría a la que aspira a alcanzar este año el Castellón. La Federación ya estudiaba una drástica reducción en el número de equipos y la exclusión de los filiales.

Hay que recordar que la RFEF había abierto un análisis para estudiar posibles cambios «a aplicar a medio plazo» debido a la problemática que suponen «un modelo caduco y la presencia de equipos filiales», según explica la web especializada lasegundaB.

«La Federación trabaja ahora bajo mínimos, haciendo sólo lo estrictamente necesario para mantener el común funcionamiento federativo, sin emprender nuevos proyectos», recalca.