El cementerio como respetuoso lugar de recuerdo de los difuntos, pero también como un museo al aire libre que, hasta la fecha, escapaba a numerosos castellonenses. Este es el camino que han abierto de manera conjunta la empresa mixta Nuevo Cementerio y el Ayuntamiento de Castelló, que ponen en marcha, en los días previos a la celebración de Todos los Santos, un nuevo itinerario cultural, el segundo, tras el presentado el año pasado por las tumbas de los hijos predilectos y adoptivos de la capital de la Plana.

En este caso esta segunda ruta artística por el viejo cementerio de San José tendrá como nexo de unión la obra funeraria del escultor castellonense Juan Bautista Adsuara (1873-1973). Un completo folleto, a la entrada del camposanto, recoge un recorrido por 15 de las obras de un artista que, entre otros reconocimientos, fue galardonado en 1929 con el Premio nacional de Escultura por sus figuras -La Ciencia y Las Artes- que aparecían en el entonces denominado Ministerio de Instrucción Pública.

El itinerario, imposible de elaborar sin la colaboración de los investigadores Queta Ródenas y Jaume Peris, intenta ser un homenaje a un hombre con esculturas monumentales dispersas por Madrid, Castelló y otras ciudades de España y América. También destacó por retratos y figuras de formato menor, particularmente esculturas femeninas y maternidades. Su importante obra castellonense se inicia con el sencillo monumento a Tárrega de 1916. Luego esculpiría la que para Gaya Nuño será su mejor obra: la estatua de Ribalta.

El itinerario por el cementerio se inicia en el panteón de la familia Segarra-Blanch, para pasar por los nichos de José Forés Gómez , Francisco Martí Bel, Paquita Náger Matutano o Manuel Tirado y María Segarra Peris. Tras ellos, el panteón de Dávalos Masip, la tumba de Vicente Adsuara Peris y Luisa Ucedo Balaguer o los nichos de José Adsuara Ramos, Vicente Adsuara Ramos y José Royo Carbó. La ruta se completa con el nicho de Álvaro Remigio Mateu Verdoy, el de Carmen Adsuara Ramos, la tumba de Juan Bautista y Anita Adsuara y los nichos de María Ramos Llorens y José Adsuara Molina.

Evolución del escultor

Según Queta Ródenas, en el recorrido se puede ver cómo evoluciona el escultor, de un estilo poco definido y con influencias, por ejemplo, de Mariano Benlliure, a otro donde se aprecia una gran evolución estilística, donde dominan las técnicas del bajo relieve y donde se ajusta más a las formas geométricas. En general, estamos ante obras de temas bíblicos y otras alegóricas, siempre relacionadas, como es lógico, con el tema de la muerte.