La Agencia Valenciana de Turismo (AVT) se ha encontrado con el muro de la Abogacía de la Generalitat y no va a poder desplegar, tal como anunció al principio de la legislatura, un plan de desestacionalización dirigido a mayores, lo que se presentó como una especie de «Imserso autonómico», concebido para que jubilados valencianos viajen a destinos de la propia autonomía fuera de la temporada alta.

Según ha sabido este diario, el órgano consultivo ha puesto trabas legales en dos ocasiones a la propuesta de Turismo, que se sintetizaba en sacar a concurso para touroperadores unos 160.000 paquetes turísticos ya este próximo invierno, con una consignación presupuestaria de algo más de dos millones.

La propuesta, en esencia, estaba concebida como un espaldarazo a la industria hotelera en un contexto de brutal competencia de los apartamentos turísticos. Además, con mejores tarifas para el sector que el Imserso estatal, muy criticado por por su nula rentabilidad.

El diseño original fue abortado por una cuestión competencial. La Abogacía alegaba que Turismo no tiene atribuciones para regular en materia de mayores. Eso sería competencia de Servicios Sociales y la AVT no puede financiar viajes de la tercera edad: podría a excederse en sus competencias, viene a decir el órgano consultivo.

Ante el temor a un posterior recurso de algún operador que perdiera el concurso, la Agencia reorientó el proyecto. Amplió la venta de paquetes fuera de temporada a todos los públicos, no solo a jubilados (parejas, familias con niños, turismo cultural, etc). Unos paquetes turísticos alineados además con los productos que está promoviendo el departamento de Francesc Colomer, como las rutas culturales (els Borja, el Grial), turismo de interior, etc.

Pero tampoco. De nuevo, la Abogacía frenó el plan. Básicamente, sostiene que sería una subvención a los viajeros porque no hay un criterio cerrado para beneficiar a un segmento de la población, es decir, que no se fijan los requisitos para escoger a una persona frente a otra.

La AVT, finalmente, ha descartado este programa, pero ha desarrollado un plan para poder desplegar los dos millones reservados a ayudar a los hoteleros a desestacionalizar la demanda. Y esta vez, sin pegas legales. Lo va a hacer a través de las ayudas que se conceden a ayuntamientos y empresas en concurrencia competitiva; y también vía convenios con patronales como la de la Costa Blanca (Hosbec), federación de cámpings, hosteleros, agencias de viaje, grandes contenedores culturales, etcétera, de modo que se incluirán acciones y proyectos de desestacionalización a costa de esos fondos. El plan está por perfilar con las entidades. Se quiere empezar a poner en marcha en pocas semanas, a través de una campaña de publicidad y con un nuevo sello de la AVT.