El Consejo de Gobierno de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló aprobó ayer una modificación del Plan de Estudios del Grado en Enfermería que supone un aumento del número de plazas de la titulación y de las horas de prácticas clínicas, y la inclusión de la acreditación de los requisitos recogidos en el plan de multilingüismo. En concreto las plazas se duplican (pasan de las 60 actuales a 120) y las prácticas pasan de 1.752 a 2.300. Estas modificaciones entrarán en vigor a partir del curso 2018-2019.

La UJI inició en su día los trámites para adscribir la Escuela de Enfermería de Nuestra Señora del Sagrado Corazón a la Facultad de Ciencias de la Salud, un proceso que finalizará el próximo año y permitirá a la universidad castellonense matricular a un total de 120 alumnos, en lugar de los 60 actuales.

En cuanto a la formación práctica, actualmente se realizan un total de 1.752 horas que pasarán a ser 2.300 horas para el próximo curso, en aplicación del artículo 42 del Real Decreto 581/2017, de 9 de junio, por el que se incorpora al ordenamiento jurídico español la Directiva 2013/55/UE del Parlamento Europeo. Por último, el plan de estudios también incorpora que el estudiantado deberá acreditar los requisitos recogidos en el plan de multilingüismo para solicitar la expedición del título.

Asimismo, también se aprobó una nueva versión, actualizada y revisada, del protocolo para la detección, prevención y actuación en casos de acoso. El documento inicial, que se aprobó al año 2011, se modificó en 2014 y se ha actualizado ahora para ajustarlo al II Plan de Igualdad de la UJI (2016-2020) y la recientemente aprobada Ley 8/2017, de 7 de abril, de la Generalitat, del reconocimiento del derecho a la identidad y a la expresión de género en la Comunitat Valenciana.

Como principales novedades, el nuevo protocolo incluye el acoso por expresión o identidad de género, cualquier comportamiento o conducta que por razones de expresión o identidad de género se realice con el propósito o el efecto de atentar contra la dignidad y de crear un entorno intimidatorio, hostil, degradado, ofensivo o segregado, según ha informado la UJI en un comunicado. También aborda el acoso entre el mismo alumnado de la UJI y el ciberacoso entre iguales en el entorno de las tecnologías de la información y de la comunicación, que incluye actuaciones de chantaje, vejaciones, e insultos entre miembros de la comunidad universitaria.

El objeto de este protocolo es definir las pautas que permiten prevenir y evitar que se produzcan situaciones de acoso laboral, acoso sexual, acoso por razón de sexo y acoso por orientación sexual e identidad y expresión de género.

Si se produjera una de las situaciones incluidas en este protocolo, este establece las medidas necesarias para identificarla, investigarla, emitir un informe y proponer una vía de solución, minimizando sus consecuencias en el entorno académico, y garantizar en todo caso la protección de los derechos de la víctima.