La localidadde Onda acogió ayer el tercero, el último y el más multitudinario de los encierros de esta Fira. Lo protagonizaron los astados de la prestigiosa ganadería de El Pilar, quienes completaron el recorrido en apenas dos minutos y diez segundos en lo que se convirtió en un encierro muy rápido y bastante limpio, ya que solo se tuvieron que atender a cuatro personas en enfermería y sin heridas graves, según informan fuentes municipales.

Los mansos partieron primero de la Calle Castellón y en esta posición se mantuvieron durante todo el itinerario. Detrás, la mayoría de los toros. Tras correr por la Safona a una gran velocidad, el ganado ya se había dividido en dos bloques al entrar en la calle San Miguel. Primero, los cabestros, junto a un toro, y después, los otros cinco astados.

Al finalizar la calle San Miguel, ya se vivieron algunos momentos de cierta tensión y nerviosismo, como cuando un aficionado a punto estuvo de ser corneado por uno de los astados, pero si en Pamplona tienen el capote de San Fermín, en Onda apareció el Santísimo Salvador.

En la calle Virgen del Carmen hubo un gran número de aficionados que corrieron delante de los mansos, pero los que pudieron ponerse, a escasos metros, delante de los toros, protagonizaron grandes carreras que finalizaron en la curva anterior a Ecce Homo.

Allí se concentraron la mayoría de los corredores, que desembocaron, junto a los astados, en el Pla, y desde allí al Raval de Sant Josep. Los astados llegaron prácticamente como empezaron.

Primero los mansos, que entraron rápidamente a los toriles, y después los cinco toros, que tras esperar unos momentos en la plaza, entraron al trapo rojo que se les mostró y en breves instantes se juntaron junto al resto.

Tras el encierro, se exhibieron toros de la ganadería de El Pilar, al igual que por la tarde y la noche, cuando llegó el turno de las emboladas, y poco después, el de desmontar los «cadafals». Un joven de Las Rozas (Madrid), con iniciales S, B. S. resulto herido por la tarde cuando el toro lo corneó en el gemelo derecho cuando se disponía a entrar a un «cadafal» en el Pla. Fue trasladado al hospital de la Plana.

Además de toros, la música también estuvo presente en cada rincón de la localidad, como ha sido una costumbre durante la semana. Tras el concierto de la noche del viernes de José Mercé y múltiples actuaciones en la calle, las orquestas, grupos y charangas volvieron a estar presentes en la Fira. Por ejemplo, en la calle Alzira estaba programada la orquesta la Máscara por la Entas-k, en la calle Els Furs el II Potorrock de la peña MDO, y por la noche, en la calle María Cases, la orquesta Modena. Hoy continúa la fiesta en Onda, pero a otro ritmo. Llega el turno de los vehículos antiguos, de la mascletà, y por la tarde, tras la Trobada de Gegants i Cabuts y la Mostra de Folklore Tradicional, el desfile de carrozas.