Un señor partido. Un encuentro de los que hace afición y que, por ocasiones, bien pudo haber acabado con empate a tres o cuatro goles, pero que finalizó con el 0-0 inicial. En el bando del Villarreal B hay que destacar el soberbio partido del portero Josele Martínez. El arquero murciano, que debutaba ayer en Segunda B, realizado siete grandes intervenciones. También las tuvo el meta local Diego Rivas. Un punto que se tiene que hacer bueno este domingo en casa contra el Elche.

El técnico del filial amarillo revolucionó el once con hasta ocho novedades respecto al que el domingo empató en el Mini Estadi contra el Valencia Mestalla. Once casi nuevo, mientras que la escuadra ilerdense conservó el mismo que empató en el campo del Ebro. Pese a la gran cantidad de caras nuevas, en el primer tiempo el equipo de la Plana Baixa ofreció una buena imagen y, de la misma manera que se pudo haber ido al descanso perdiendo, también lo pudo haber hecho ganando.

En la portería del Villarreal B debutó el murciano Josele Martínez, a quien no le tembló el pulso; en defensa reapareció Genis Montoliu después de varias jornadas, lo mismo que el central balear Juan Ibiza o el lateral izquierdo Álex Quintilla; en el centro del campo regresó Ramiro Guerra, con un trabajador Pedro Martínez por la banda derecha y Manu Morlanes junto a Ramiro repartiendo juego. Y delante pareja inédita con el cántabro Dani Raba y el alicantino Darío Raba.

El Lleida Esportiu, sabedor de las novedades de su oponente, salió sacudiendo el árbol a ver si caía alguna manzana. No cayó ninguna en los primeros cuarenta y cinco minutos. El partido fue muy abierto. Espectacular por momentos. Los ilerdenses reclamaron gol (fantasma) en el minuto 19 con el remate de Moustapha que sacó Juan Ibiza cuando el balón bajaba. Llegadas peligrosas del filial y nuevo remate peligroso de Marc Nierga que se encontró con la inspiración de Josele.

En la recta final, el cántabro Dani Raba estuvo a punto de colar el balón por la escuadra derecha de Diego Rivas en el lanzamiento de una falta en la frontal del área local. Así que se llegó el descanso con el mismo marcador (0-0).

En la segunda parte más de lo mismo. Muchas llegadas al área rival. El Lleida quiso hacerle cosquillas al filial de Miguel Álvarez, pero fue imposible batir a un gran Josele Martínez que se las paró de todas las maneras posibles a Jorge Félix, a Eneko Satrústegui, a Javi López y a todo quien lo intentó.

Y en un partido tan intenso y bonito, la polémica no faltó. En el minuto 77 el colegiado le anuló un gol que aparentemente era legal de Adrián Dalmau. Centro de Darío Poveda desde la derecha y el balear remató con el pecho. El árbitro dio gol, pero el asistente dijo que anotó con la mano. El vídeo dejó en mal lugar al linier y el Villarreal B tuvo que conformarse con llevarse un punto de su visita al Lleida.