El Villarreal B, sin seis de sus titulares, fue capaz de plantarle cara a uno de los tres mejores equipos de la categoría como es el Elche de Vicente Mir. De hecho, no ganó porque el palo izquierdo de la portería de José Juan escupió un balón lanzado por Darío Poveda en el minuto 50, en la que fue la mejor ocasión de un partido disputado de poder a poder entre dos buenos equipos, ambos en la parte más alta de la tabla.

Muchas bajas en el filial. Forzadas: Ander Cantero, Ramiro Guerra, Pau Francisco Torres, Chuca yDani Raba, al margen del lesionado Leo Suárez. Con todo ello, el filial presentó un once muy distinto al de hace dos jornadas. Cambios motivados por la citación de los chavales con el primer equipo, para el partido en el Estadio de la Cerámica contra el Málaga. La gran novedad fue la primera convocatoria del delantero burgalés Mario González, que 95 días de su lesión en pretemporada (en Alcoy con el primer equipo) volvió a estar en una citación.

Se vieron unos primeros cuarenta y cinco minutos muy intensos y disputados. Un encuentro técnico y con pocas ocasiones de gol. Mucha intensidad y vigilancia máxima. El duelo sólo se animó en los minutos finales. El Villarreal B quiso y por momentos pudo, y el Elche, un equipo con mucho más oficio, tuvo mucho balón, pero se ahogó en los metros finales, en las proximidades de la portería de Diego Fuoli.

Así las cosas, en el minuto 27, se encendió la mecha. Buen pase el navarro Imanol García al grancanario Cristian Cedrés y su lanzamiento salió desviado. Lo mejor que se había visto hasta ese momento. La réplica llegó un minuto después con un potente derechazo de Sory Kaba que encontró la buena parada de Diego Fuoli. La más brillante llegó en el minuto 37 con una espectacular galopada de Enric Franquesa de 80 metros que a última hora cedió a Darío Poveda para que el lanzamiento del alicantino encontrara la pierna de un defensa.

Idas y venidas

La segunda mitad arrancó sin cambios en los dos equipos. El Villarreal B empezó con más efervescencia. Con más chispa. Por momentos al Elche el balón le duraba poco en los pies. A los cinco minutos de la reanudación el palo izquierdo de la portería de José Juan evitó el 1-0 ya que la bonita jugada de Darío Poveda acabó con el poste escupiendo el balón.

Idas y venidas. Las áreas se frecuentaban cada vez más, pero el gol seguía sin aparecer. Y lo más preocupante es que el Elche cada vez tenía más la posesión del balón. A pesar de que entraron Sergio Lozano y Franco Acosta por parte los amarillos, el filial no fue capaz de encontrar la portería rival. Tampoco lo hicieron los jugadores franjiverdes.