La empresa encargada de ejecutar las obras de la plaza Botànic Calduch de Almassora ha iniciado los trabajos que convertirán el entorno en pionero en la atención a pequeños con problemas de visión y reservarán una zona a niños con discapacidad. El presupuesto para la transformación de la plaza es de 55.700 euros con cargo al departamento de Servicios Públicos. Su titular, Joan Antoni Trenco, visitó este martes las obras que, además, permitirán eliminar todas las barreras arquitectónicas en una superficie aproximada de 500 metros cuadrados. La reconversión del entorno será especialmente beneficiosa para niños con problemas de visión, que dispondrán de zonas delimitadas por colores muy intensos para facilitar su integración.

«El pavimento de caucho será especial, con colores vivos, y se sumará a la incorporación de juegos inclusivos y a la eliminación de todas las barreras que en la actualidad impiden el acceso de muchos vecinos», indicó Trenco, quien se mostró esperanzado en que «estas obras minimicen la degradación que arrastra el entorno sobre la que el tiempo nos ha dado la razón: demoler el bar de la plaza años atrás no sirvió de nada».

En este sentido,se modificarán las atracciones infantiles actuales de forma que las piezas sean inclusivas y permitan la participación de todos, con independencia de sus limitaciones físicas. Es por ello que la zona infantil incluirá un carrusel al que podrán acceder sillas de ruedas y un columpio con una cesta con arnés para niños que carezcan de autonomía física. El ayuntamiento completará el recinto con otras atracciones infantiles para ampliar la zona de juegos tras la eliminación de los escalones perimetrales de hasta 15 centímetros.