Cuando lesionado de gravedad Asenjo, hasta ese momento prestamista de grandísimo rendimiento, se recurrió al préstamo y posterior adquisición de Fernández que suplió con éxito al palentino. Pero como siempre que somos pocos, pare la abuela, también el portero murciano cayó bajo la maldición de la lesión de lesiones y ahí te quería yo ver. El Villarreal se había quedado sin guardameta en condiciones -eso creíamos casi todos- pero, a lo que se ve, los propietarios de la información decidieron utilizar lo que tenían, dícese de Barbosa, al que los que solo somos aficionados guardábamos escasa confianza, acostumbrados como estábamos a porteros de altísimo nivel.

Barbosa ocupaba el tercer puesto de entre sus colegas, pero por lo visto entrenaba todos los días tal que si tuviera que cuidar de la portería el día siguiente. A veces la modestia es una gran aliada y el portero argentino se conoce contaba entre sus virtudes con aquella en grandes magnitudes. De modo que, llegada su oportunidad, decidió aprovecharla y ahí están los servicios prestados. Sorpresa para los aficionados, sí, confirmación para los técnicos también y tiempo por venir, futuro.

Asenjo está ya al final de su recuperación, cualquier día de estos lo veremos vestido de corto en el Estadio de la Cerámica y para entonces los servicios técnicos decidirán que para eso están. La plantilla del submarino es probablemente la mejor de las posibles, también en lo que afecta a los especialistas puros y los porteros lo son en grado superlativo. Si tan importantes son los futbolistas que marcan goles no lo son menos los encargados de evitarlos y Barbosa ha cumplido muy por encima de lo esperado. El incremento de su valoración es extraordinario y conviene a la razón reconocerlo.

El fenómeno, sin embargo, no está solo. Empeñado Bruno Soriano en seguir colaborado al final de la temporada anterior, todo y que soportaba una lesión cargante, decidió que su presencia en el equipo era principal y jugó y jugó en inferioridad de condiciones hasta el fin de la temporada en la que el equipo ganó un puesto en la Europa League. Tuvo que someterse a la cirugía y al principio de la temporada actual, Bruno Soriano estaba en el dique seco y la recuperación iba para largo. El hueco dejado por el capitán de Artana era formidable, esta vez con la esperanza de que Rodrigo le sustituyera con garantías, pero nada parecía ser lo mismo, dado que Bruno era mucho Bruno, todo y que Rodrigo estaba en la recámara. Ocurrió sin embargo que con el cambio de entrenador Calleja optó por un 4 - 4- 2 en rombo, Rodrigo ocupó el puesto de centrocampista por delante de los centrales y en nada las cosas fueron creciendo en confianza, dignidad y gobierno. Sustituir a Bruno en el Villarreal era asunto de colosos y ahí tienen a Rodrigo, eje sobre el que apoyar el sistema defensivo y proyectar el ataque, siempre que resulta conveniente. Cuando Bruno regrese, no tardando mucho, los compromisos en tres competiciones volverán a hacerle necesario.

El último hallazgo nació del deseo de Jonathan dos Santos de marcharse a jugar con su hermano, cuando su presencia en el equipo parecía poco menos que imprescindible. Se le dio la salida que quería y como consecuencia y pagando la cláusula correspondiente tras el acuerdo con el jugador, se incorporó al malaguista aunque castellonense Fornals, ahora mismo extraordinario mediapunta con prestaciones inauditas. Jamás un futbolista fue tan querido como fácilmente olvidado.

Había sido un jovencito formado inicialmente en el Castelló, pasó por el Villarreal un tiempo , llegó al Málaga donde acabó de explosionar de donde volvió a su tierra previo el pago de su cláusula de rescisión y ahí está ahora mismo convertido en una de las grandes estrellas de este equipo. Tres futbolistas enormes, cada cual en su especialidad, que han contribuido al logro de un equipo sólido y con talento sobrado. Son las caras más visibles de una plantilla, tal vez la mejor desde hace ya muchos años y siguen creciendo.

Forman, todos y juntos un equipo sólido que, además, ha conseguido recuperar aquel juego brillante al que estábamos habituados. Asistir al Estadio de la Cerámica un día de fútbol es un espectáculo irrenunciable para cualquier aficionado que se precie.