La concejala de Cultura, Verònica Ruiz, y el regidor de Modernización, Ignasi Garcia, han presentado la Librería Municipal Virtual en las que han estado trabajando ambas concejalías para elaborar un catálogo de las publicaciones del ayuntamiento y crear una plataforma online para poder acceder y vender estas obras.

Ruiz ha manifestado que «empezamos a trabajar a partir de las conclusiones de un informe que nos presenta el departamento de archivos y bibliotecas en el que nos informa que habría que revisar la ordenanza actual en la cual ya estamos trabajando; crear una plataforma para vender estas publicaciones que tiene el ayuntamiento y, además, que este cambio de ordenanza posibilite vender los libros que también fueron editados por el consistorio pero no están dentro de la antigua ordenanza; así como crear una plataforma que posibilite venderlos de una forma natural y normal en el siglo XXI».

A partir de ese momento el equipo de archivos y bibliotecas se pusieron en marcha para poder dar control a todo el fondo bibliográfico municipal y hacer una clasificación con los libros propiedad del ayuntamiento, las ediciones conjuntas, las adquisiciones o las donaciones. «En el informe es muy llamativo leer que habían 785 títulos almacenados con un total de 62.732 ejemplares, de los cuales 482 son ediciones propias del ayuntamiento y sólo se podían vender 299 títulos porque únicamente estos están dentro del ordenanza en vigor que ahora mejoraremos», según la regidora.

Antes, según la regidora, con el gobierno del PP, no había ningún tipo de control sobre el stock de los libros del ayuntamiento «hasta el punto que algunos de ellos se tuvieron que echar a la basura, como lo han sido un centenar de la obra de Bernat Artola por dejadez y podredumbre». Con esta acción se ha puesto orden a todo el fondo bibliográfico, añadió, se ha elaborado un catálogo de todas las obras que se puede consultar en la plataforma online por visión alfabética o por secciones y, además, ahora se pueden comprar de forma online.

Ruiz ha explicado que el método para adquirir publicaciones antes no era práctico porque "había que ir a la calle Gaibiel y decir el libro que querías sin saber qué publicaciones podías adquirir, te daban tres hojas que presentabas en el banco, te sellaban estas hojas y volvías a la calle Gaibiel para que te dieran el libro».