El médico de instituciones penitenciarias de Castelló, Rafael Calvo, el subdirector general de Actividad Asistencial, Juan Beltrán, y el médico del Hospital La Plana de Vila-real, Ramón Limón, son los tres candidatos que se barajan para ocupar la dirección del Hospital La Magdalena de Castelló. La actual directora, María Victoria Garrido, ha sido ascendida a a subdirectora general de inspección de la Conselleria de Sanidad Universal y en breve dejará el cargo que ha ejercido durante apenas un año y medio.

Pese a que desde la Conselleria de Sanitat no han confirmado los candidatos, según ha podido saber este periódico, Calvo, Beltrán y Limón son los tres médicos que se postulan para sustituir a Garrido, cuyo traslado parece que será inminente. Rafael Calvo ejerce como médico en la prisión de Castelló y fue asesor de Antonio Lorenzo cuando fue subdelegado del Gobierno en Castelló. También fue delegado de Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface).

Juan Beltrán ejerció como médico en Medicina Preventiva en el Hospital General de Castelló y pasó a ocupar la subdirección general de Actividad Asistencial, dependiente de la Conselleria de Sanidad. Por último, Ramón Limón Ramírez, natural de Mataró (Barcelona) pero residente en Vila-real, pertenece al equipo médico directivo del Hospital Universitari de la Plana (Vila-real) donde también ejerce en el departamento de Medicina Preventiva. Asimismo, ha trabajado en el Departamento de Salud Alicante - Sant Joan d'Alacant.

Atendiendo a los perfiles de los tres candidatos, parece que todo apunta que sea Rafael Calvo quien ocupe el cargo directivo del Hospital La Magdalena ya que sus dos compañeros, médicos de medicina preventiva, parecen no dar el perfil para un hospital de crónicos como es la Magdalena. No obstante, desde la Conselleria de Sanidad no han querido pronunciarse al respecto hasta que el nombramiento no sea oficial.

La directora del Hospital La Magdalena de Castelló, María Victoria Garrido, quien recientemente denegó la conciliación familiar a una de sus empleadas, ha sido ascendida a subdirectora general de inspección de la Conselleria de Sanidad Universal. El ascenso se produjo apenas dos semanas después de que se supiera que la directora denegó una conciliación laboral a una administrativa. La medida fue rápidamente corregida y, al día siguiente de aparecer en los medios de comunicación, la empleada disfrutó de su nuevo horario para que pudiera llevar a su hijo al colegio.