Cruz Roja Castelló ha celebrado esta semana el Día de la Banderita, considerado como el principal acto para la captación de fondos. No obstante, la ONG cuenta con otras vías e instrumentos para poder financiar sus programas de ayuda a los más desfavorecidos. Juan Escrivá es el responsable del departamento de captación de fondos y colaboración con empresas y se encarga de administrar las cantidades que llegan a la entidad. Según explica, la captación de fondos supone el 33 por ciento del presupuesto total. «Intentamos diversificar para equilibrar las fuentes de ingresos y tener una estabilidad económica que nos dé un futuro con garantías», explica Escrivá.
Cruz Roja se financia a través de tres vías: las subvenciones públicas, la prestación de servicios como los socorristas, cursos de formación, la teleasistencia y el centro de día, y la captación de fondos. A través de la captación de fondos, las personas que deciden colaborar con la asociación busca «devolver a la sociedad una parte de lo que ellos reciben y nos eligen como canal para, a través de nosotros, ayudar a las personas más vulnerables».
Hay varias formas de colaborar con la entidad pero la principal es a través de los socios. Cruz Roja Castelló cuenta con 17.300 personas asociadas, que aportan una cuota media anual de 90 euros al año, y la colaboración de 366 empresas, principalmente, pymes. «Nuestros socios son muy fieles, hay quien está colaborando más de 40 años y la mayoría de las bajas que tenemos es por fallecimiento», cuenta Escrivá. La adhesión de algunas familias es tal que incluso se han dado casos de hacer socios a recién nacidos. La evolución en cuanto al número de asociados siempre ha ido al alza, incluso en los años de crisis. Tanto es así que en 2014 se alcanzaron los 15.000 socios y, actualmente, ya se superan los 17.000.
Fondos del sorteo del oro
Otra vía de captación de fondos es el Sorteo del Oro. La ONG vende 100.000 boletos en Castelló haciendo de esta provincia la quinta de España con más venta per cápita para este sorteo. Cada boleto cuesta 5 euros. Para ello cuentan con la colaboración empresas, asociaciones y voluntarios que les ayudan a distribuir la lotería a través de las 20 asambleas locales con las que cuenta en la provincia. Al Sorteo del Oro se suma por estas fechas la lotería de Navidad que, si bien no alcanza las cifras del sorteo también supone un importante canal de financiación. Para este año se cuentan con 54.000 boletos de los que ya solamente quedan por vender 6.000. En este caso, el dinero recaudado se destina íntegramente a programas que se realizan en la provincia de Castelló.
A la cuota de socios y la lotería se suma las donaciones de personas físicas y jurídicas que se realizan en situaciones de emergencia. «Son aportaciones más puntuales para casos de emergencia. Por ejemplo, ahora está activa la campaña por el huracán de América Latina», apunta.
Las empresas también suponen una destacada aportación para la entidad, ya no tanto desde el punto de vista económico, sino por su colaboración en especias y la cesión de espacios. «Recientemente nos han hecho llegar ropa, zapatos y bicicletas nuevas que hemos repartido entre aquellos que los necesitaban», añade Escrivá. Además, esta colaboración cobra mayor importancia por su relación directa con los talleres de empleo a través de los cuales los alumnos pueden hacer prácticas e, incluso, consiguen un puesto de trabajo. Actualmente, Cruz Roja Castelló cuenta con la colaboración de 388 empresas de la provincia.
El último canal de captación de fondos son las herencias y los legados. Tal como explica el responsable del departamento, hay muchos socios que cuando fallecen dejan la herencia, o una parte, a la ONG «para seguir ayudando». «Nosotros les informamos de los pasos a seguir porque hay bastante desconocimiento al respecto», añade. También se dan casos de personas que no tienen familia o familias que renuncian a las herencias por no poder asumir el coste económico de la gestión aunque, según Escrivá, estos casos son una minoría. «Las principales herencias y legados se dan de manera voluntaria, tras una reflexión madura y con una finalidad solidaria», apunta.
