Salva de la Cruz Pastor (Alqueries, 19 de febrero de 1988) es un trotamundos del fútbol provincial. Este portero, formado en las categorías inferiores del Villarreal, ha pasado por numerosos equipos antes de aterrizar el verano pasado en el Ebro, conjunto zaragozano del grupo III de Segunda B. Del fútbol base amarillo dio el salto a la cantera del Valencia, donde logró dos ascensos a Tercera con el filial.

Su siguiente destino, después de abandonar el fútbol base del conjunto de la capital del Túria, fue el Albacete. En verano de 2012 acabó jugando en el Castellón de Tercera División. Estuvo año y medio, hasta enero de 2014, cuando abandonó el equipo de la Plana. Con la camiseta del equipo albinegro, jugó 62 partidos, en los que acumuló 5.591 minutos, una amarilla y una roja. Mil y un problemas en el club sufrió, y en enero de 2014 se marchó al Acero, donde lo jugó todo.

Finalizada la temporada 2013-14, y entonces emigró a Inglaterra para probar fortuna en el Oxford, de la cuarta división. Una vez terminado ese curso liguero, el cancerbero de Alqueries quiso seguir experimentando el fútbol de otro país y se marchó a Chipre para jugar en el Olympiakos Nicosia. Concluida la campaña 2015-16 en la capital chipriota, el portero regresó a España.

Su siguiente destino fue el San Fernando, en tierras gaditanas, de Segunda B. Le costó entrar en el once, pero luego fue una pieza clave en el equipo azulón. No renovó cuando finalizó la temporada. Subió al norte de la península. Recaló en el Ebro, club de la capital zaragozana que disputa su segunda campaña en Segunda B. Allí tira del carro de la escuadra arlequinada. Un equipo hecho para luchar por la permanencia. Jugar lo está jugando todo el arquero alqueriense. En total, Salva Claramonte acumula en Segunda División B 88 encuentros de Liga, con 7.901 minutos (entre Valencia B, Albacete, San Fernando y Ebro).