Se nota que por las venas de Sergio Escobar corre sangre albinegra. Podrá tener más o menos cartel, pero posiblemente sea uno de los entrenadores que más siente estos colores de cuantos entrenadores se han sentado en el banquillo del Castellón en la última década y media. El preparador almassorense empezó su singladura como técnico del primer equipo del primer club de la capital de la Plana. «Después de casarme y de tener mi hijo, éste es el día más feliz de mi vida. Después de veinte años entrenando se ha cumplido mi sueño. Un sueño que requerirá de mucho trabajo y sacrificio. El reto es muy importante». Fueron las primeras palabras del nuevo entrenador del conjunto ´orellut´.

Recalcó que es un cargo de «mucha responsabilidad muy grande» porque «detrás tenemos a más de diez mil seguidores». Casi emocionado, dijo que «este tren pasa una vez en la vida y había que subir en él. El Castellón tiene que salir de Tercera División y esa es la principal misión que se me encomienda. Y eso requiere de trabajo y el esfuerzo de todos. Desde ya estamos pensando en el partido del domingo en Novelda».

Apuntó alto. «Iremos a Novelda a por los tres puntos, porque queremos sumar los nueve puntos que se avecinan para después jugarnos el liderato con La Nucía. Y es que nuestro objetivo es el primer puesto. Estamos a seis puntos y hay mucha temporada por delante. Nos tenemos que enchufar todos para hacer posible la única meta que tiene este proyecto ascender», apuntó. «Nunca entrené en Tercera. Muchos no me conocen y sé que me constará más porque yo no llegué a ser futbolista profesional, pero a ganas y esfuerzo pocos me ganarán», dijo el preparador almassorense.