Los presupuestos participativos de Castelló llegan al final del año con un grado de ejecución reducido, lo que no quita que desde el área de Participación Ciudadana que coordina la vicealcaldesa, Ali Brancal, se destaque que todos ellos se encuentran ya en marcha y que se culminarán en los próximos meses. Solo uno de los trece proyectos está totalmente acabado: se trata del tatami municipal, presupuestado en unos 21.000 euros, estando el resto en fase de redacción del proyecto o de contratación.

La burocracia y los trámites administrativos hacen complicado, como destaca Brancal, desarrollar todas las actuaciones tan rápido como sería deseable. Al respecto, recuerda que fue el pasado mes de mayo cuando se aprobaron las actuaciones ganadoras en este proceso participativo en el que los vecinos de Castelló decidieron el destino de 1.650.000 euros reservados para este proceso. Seis meses después, lo importante para la vicealcaldesa es que «todos ellos están en desarrollo», lo que refleja que todos se ejecutarán, aunque se tenga que finalizar la obra en 2018.

Así, al margen del ya ejecutado tatami municipal, dos de las iniciativas aprobadas por los vecinos tienen ya el proyecto redactado y han pasado además la fase de contratación, por lo que están ahora pendientes de ejecución. Se trata del jardín vertical (60.000 euros) y el de las placas solares y energía renovable en los contratos eléctricos del ayuntamiento (85.000 euros).

Junto a ellos, nos encontramos con dos proyectos más que, tras su redacción, se encuentran en fase de contratación: la señalización de caminos escolares seguros (52.800 euros) y los aparcamientos de seguridad para bicicletas privadas (50.000 euros). Tres más tienen ya concluida la redacción del proyecto: la zona de ocio y salud para el barrio de San Lorenzo, presupuestada en 200.000 euros; la remodelación de la plaza Urban del mismo barrio (360.000 €) y la mejora de la circulación en bicicleta por Castelló (50.000 €).

Finalmente, aún están en periodo de elaboración del proyecto la adecuación y drenaje de los patios de la escuela Lluís Revest (70.000 euros), la reforma de baño infantil del colegio Sanchis Yago (60.000 euros), quitar el cemento de los patios de los colegios (240.000 €) y el carril bici en la avenida Alcora (124.895 euros).

El proceso participativo de este año contó con más de 5.900 personas que se inscribieron para votar, avalar o proponer actuaciones. De este total, 2.900 realizaron sus votaciones para elegir entre las 45 propuestas que llegaron a la fase final, de las que finalmente salieron las 13 elegidas.

El barrio de San Lorenzo

Uno de los aspectos más destacados fue que las dos propuestas más votadas estaban vinculadas al barrio de San Lorenzo, lo que reflejó la especial movilización de los vecinos de este distrito de la capital de la Plana. Nos obstante, desde el ayuntamiento se destacó que había aspectos para mejorar de cara al proceso participativo para 2018, si bien aún no han trascendido los cambios ni las fechas para iniciar de nuevo la participación ciudadana.