Dunja pisó por primera vez Castelló en 1997. Nació en Holanda y desde joven tenía claro que quería residir en España, atraída por su luminosidad y la alegría de su gente. Desde entonces ha vivido a medio camino entre el país de los tulipanes y España. «Ahora llevo casi mas años aquí», subraya. Durante unos 15 años participó en diversas ferias artesanales. Ahora ha decidido abrir un espacio permanente en la calle Caballeros de Castelló dedicado a la repostería holandesa.

Dunja ha bautizado el establecimiento como La Galeta Daurada y ofrece productos típicos de Holanda más creps dulces y saladas. Su interior se configura como si fuera una feria artesanal. Las maquinaria que se utiliza para realizar las galletas, tortas o creps está dispuesta a la vista del público, de forma que la gente puede interactuar con los restauradores. «Pueden ver cómo elaboramos a la vez que conversas con ellos», subraya Dunja.

Con la Galeta Daurada, Dunja dispone de un puesto fijo tras años de viajes por diversas ferias. «Me cansé de la vida nómada, y la gente además me preguntaba si tenía un sito fijo». Su objetivo, afirma, es ofrecer una fusión entre Castelló y Holanda. Es el primer espacio dedicado a los País Bajos, con el añadido de que los visitantes pueden presenciar la manera que se desarrollan las artesanías.

Dunja abrió el viernes las puertas de La Galeta Daurada en una fiesta de inauguración que contó con una degustación y a la que asistió una destacable afluencia de público. De momento ofrece tres productos tradicionales de repostería holandesa. El primero consiste en galletas, el segundo en una especie de tortita denominada «poffertjes»; y en tercer lugar está el «stroopwafel», una galleta de melaza de azúcar de caña. Este último «es el producto más popular de Holanda, fue inventado en el siglo XIX y era considerada la galleta de los pobres. En Holanda la puedes comer en mercados o en la calle».

También podemos encontrar creps dulces orientadas para llevar. La semana que viene, La Galeta Daurada también confeccionará panqueques, una crep enfocada a preparaciones dulces y saladas que también es típica en el territorio holandés.

El espacio se ubica en una de las calles señeras del casco antiguo como Caballeros y que ya ha recibido múltiples visitas.