El Partido Popular y la formación Sí se Puede aprobaron ayer los presupuestos para 2018 en Orpesa, y que contemplan unos gastos de 18,2 millones de euros en los que las inversiones reales se sitúan en 2 millones de euros. Las cuentas no contemplan ninguna cantidad para hacer frente a las posibles indemnizaciones de la sentencia de demolición del edificio Bernat, como sí ocurrió en los últimos tres cursos. PSPV, Compromís y Ciudadanos presentaron enmiendas y se opusieron a las cuentas del ejecutivo.

Cabe apuntar que entre los ingresos, casi 12,5 millones corresponden al IBI. Los gastos estimados son de 18'2 millones de euros. La diferencia entre ingresos y gastos se debe a que el segundo concepto está limitado por el techo estatal, que no puede superar el 2'04% de lo gastado en el anterior ejercicio.

Las inversiones son de 2 millones de euros, frente a los 1,5 millones de 2017. Se han incluido 400.000 euros para obras de abastecimiento de agua potable, 619.000 euros para las obras de urbanización en el polígono industrial, 70.000 euros para la rehabilitación del antiguo hospital o 22.000 euros para los proyectos de viabilidad y técnico de una residencia para mayores. El PP contó con el voto favorable a las cuentas de la concejala de Sí se Puede Arantxa Martínez, que desde marzo asume las áreas de Servicios Sociales y Desarrollo Laboral.

Compromís mostró su «sorpresa» al no incluirse una partida para las posibles indemnizaciones por la sentencia del Bernat, que evitarían su derribo. «Se han bloqueado y han estado muertos de risa 3'8 millones de euros los tres últimos años». aseguró la portavoz, Marta Rubio. El equipo de gobierno asumió que el pago, podría acometerse en el segundo semestre.