Todos conocemos la historia de David y Goliat, que queda recogida en la Biblia. Y, aunque no la hayamos leído, sabemos bien lo que significa: la victoria del pequeño frente al grande, del desvalido frente al poderoso, Un recuerdo de que aunque tengamos todo en nuestra contra, siempre habrá posibilidades de salir triunfante. Es lo que se le podría aplicar al duelo de este domingo en El Palmar (12.00 horas). Allí el Borriol (David), bajo las órdenes de Jacint Guimerá, recibirá al gran Goliat (Castellón), de la mano del ilusionado Sergi Escobar.

Según el pasaje bíblico David pudo contra Goliat, pero en la vida misma, o aplicada ahora al fútbol, a veces suena la flauta, pero la mayoría de los duelos se suele decantar a favor del grande, de, poderoso. Y el Castellón acude a la cita como claro favorito. Encima se enfrentará a un Borriol en horas bajas, colista de la categoría y después de haber encajado seis derrotas consecutivas.

A primera vista el grande tendría que resultar ganador, pero el conjunto rojillo tendrá un aliado: las reducidas dimensiones de El Palmar. Es el más corto y estrecho de la categoría. Allí jugó el equipo albinegro ha jugado cinco veces y venció en dos de ellas (la primera visita y la última), a parte empatar dos (por 1-1) y perdió con estrépito en la 2015-16 por 4-0, levantándose un gran revuelo.

Banquillos. Los locales también querrán hacer bueno aquello de «a entrenador nuevo, victoria segura». Un dicho que muchas veces no se cumple, pero al igual que le sucedió a la plantilla del Castellón la semana pasada, con la llegada de un nuevo entrenador todos los futbolistas se reactivaron al máximo tras escuchar el mensaje del técnico (Sergi Escobar) de que todos partían de cero a partir de ahora. Jacint Guimerá ha hecho lo mismo y sus pupilos saldrán más motivados si cabe contra la escuadra de la capital de la Plana.