El diputado socialista por la provincia de Castelló, Artemi Rallo, espera que el presidente provincial del Partido Popular y diputado en el Congreso, Miguel Barrachina, sea solidario con los representantes de su partido en la Diputación y utilice su supuesta capacidad de influencia en las altas esferas de Moncloa y Génova 13 para conseguir que las mociones aprobadas el martes en el pleno sean atendidas.

Rallo se refiere a los dos pronunciamientos sobre infraestructuras aprobados en el pleno de la Diputación en los que se pedían más trenes y más dignos para conectar todas las localidades que se encuentran entre Castellón y Vinaròs, y a la solicitud de que al término de la actual concesión la autopista AP-7 sea de libre acceso a los conductores sin que se introduzca ningún tipo de peaje.

El representante castellonense del PSOE en el Congreso cree que «ha llegado el momento de que Barrachina se mueva, porque si sigue perseverando en su actitud de no hacer nada para no incomodar a sus jefes, acabará haciéndole un gran feo a sus compañeros de partido en el Grupo Popular en la Diputación de Castellón y, muy especialmente, al presidente, Javier Moliner».

Aunque añade que si actúa como es habitual en él, «el verdadero feo se lo volverá a hacer a los ciudadanos de la provincia de Castellón, sobre todo a quienes lo han votado, que no se merecen una autopista de pago y un servicio de transporte ferroviario de tan baja calidad».