El Ayuntamiento de Almassora destinará 6,4 millones de euros a contratos externos en 2018 para mejorar la calidad de los servicios públicos, según detalló ayer la alcaldesa, Merche Galí. En este sentido, el equipo de gobierno incrementará en 814.069,35 euros la reserva de fondos para esta partida destinada íntegramente a atender servicios para la ciudadanía.

Así figura en el boceto de los presupuestos municipales para el año que viene que ultima la concejalía de Hacienda junto al resto de delegaciones. Según la previsión municipal, los contratos ascenderán a 6.438.871,53 euros frente a los 5.624.802,18 euros del ejercicio en curso, «una suma importantísima teniendo en cuenta que no habrá ninguna subida de impuestos, al contrario, bajarán algunos como el IBI de viviendas sociales o el impuesto de vehículos para los ecológicos».

En concreto, la suma supone un incremento del 14,47% respecto de la cantidad reservada en el ejercicio vigente e incluye contratos que en estos momentos atraviesan diferentes estados, como los aprobados de alumbrado público y edificios o el mantenimiento de ascensores e instalaciones de calefacción, o los que están pendientes de adjudicación y que, por tanto, pueden suponer un ahorro para las arcas públicas en función de las ofertas presentadas.

Respecto a la contratación de empresas para los servicios públicos, el concejal de Hacienda, Santiago Agustí incidió en que entrarán en marcha algunos «de vital importancia para el funcionamiento municipal» como el de limpieza viaria, que salió a licitación por cerca de 480.000 euros. Los contratos de salvamento y socorrismo de playas (pendiente de aprobación) y limpieza y mantenimiento de jardines (aprobado) acapararán parte de ese gasto municipal con cargo al capítulo 2.

El equipo de gobierno cuenta, por otro lado, con el ahorro en gasto energético tras la sustitución de las 200 bombillas de la Vila por luces led, actuación valorada en 123.094,75 euros, y los equipos de halogenuro metálico por otros de bajo consumo. En los 10 primeros meses del año, la factura ha descendido 30.000 euros respecto al recibo habitual, una tendencia que se mantendrá en tanto que los leds de la Vila entraron en funcionamiento en verano. Para el consistorio es prioritario reducir este gasto, uno de los más cuantiosos que afronta el presupuesto municipal. De hecho, en 2016 el ayuntamiento gastó 729.570,47 euros en facturas de la luz, la mayor parte vinculadas al alumbrado público del casco urbano.