Un joven menor de edad sembró ayer el pánico en los alrededores del colegio Cervantes de Nules y un supermercado ubicado por la misma zona al portar una pistola que, tras su identificación por parte de los agentes de la Guardia Civil, se supo que era de balines. Además, el susodicho reconoció que llevaba el arma para hacerse el interesante ante sus amigos, según pudo saber este diario. Tal como informó ayer en exclusiva Levante de Castelló en su edición digital, la alarma saltó alrededor de las nueve de mañana (hora de entrada a la escuela) cuando la Policía Local recibió varias llamadas alertando de que un individuo portaba un arma. Fueron dos madres quienes vieron que el joven llevaba una pistola y uno de los alumnos conoció al susodicho, e informaron a la dirección del centro.

Rápidamente, y ante la incertidumbre de si pudiera ser un arma de verdad o no, el director avisó a los agentes de la Policía Local quienes, según explicaron algunos testigos, se pusieron los chalecos antibalas e iniciaron un dispositivo de búsqueda. Ante la posible gravedad del suceso, la Guardia Civil también activó el mismo dispositivo. Otra madre señaló que las clases transcurrieron con normalidad, que la policía no se personó en el centro educativo en ningún momento y que el joven del arma «no intentó hacer nada» pero «como no se sabía si la pistola era de juguete o de verdad o no se ha avisado a la policía». Apenas unas horas después de que se iniciara el dispositivo de búsqueda, la Guardia Civil localizó a tres menores en una calle de la localidad e identificó a uno de ellos como el joven que llevaba la supuesta arma. Fuentes de la Benemérita confirmaron que era una pistola de balines ( proyectiles que disparan las armas de gas y aire comprimido) y que no había apuntado, ni disparado con ella a nadie. Los agentes identificaron al joven y lo trasladaron al cuartel para que explicara lo sucedido, aunque no fue detenido, tal como detallaron fuentes de la Benemérita. Por ser menor de edad, tuvo que esperar en el cuartel de la Guardia Civil a que un adulto fuera a recogerlo. Según fuentes consultadas, el niño habría reconocido que llevaba la pistola para hacerse el interesante ante sus amigos.