La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo Marina Albiol ha reclamado la comisaria europea de Política Regional Corina Cretu que inste al Gobierno central "a consensuar con los municipios implicados en la gestión de las desaladoras de Xilxes-Moncofa y Orpesa-Cabanes la puesta en marcha de estas instalaciones, ya que el hecho de que deban comenzar a pagar un canon inalcanzable para sus economías locales puede suponer un perjuicio irreversible para su futuro desarrollo ".

Después de que se haya conocido que los responsables de las plantas desaladoras tienen previsto ponerlas en funcionamiento durante marzo de 2018 en sólo el 10% de su capacidad, Albiol indica que "parece una decisión adoptada sólo para evitar la posible devolución de los fondos europeos", recordando que en caso de que no estén en marcha en marzo de 2019 se deberían devolver los 35 millones que aportó el Fondo Europeo de Desarrollo Regional para su construcción, que en total ascendió a 117 millones de euros entre las dos plantas.

"Tenemos constancia de que la decisión sobre su puesta en marcha ni siquiera ha sido informada a los municipios implicados en el consorcio de gestión, de forma que ahora los ayuntamientos se pueden encontrar que deben abonar un canon anual que compromete sus economías ", indica Albiol, añadiendo que" cualquier decisión al respecto tiene gran trascendencia para el futuro de las localidades afectadas, y por tanto no se puede decidir desde Madrid unilateralmente cuando poner en funcionamiento las plantas, y más cuando en las localidades afectadas ni tan sólo hay demanda del agua desalada, sino que directamente se derramará en el mar ".