El antiguo albergue de Cáritas, ubicado en el número 56 de la Senda Pescadores, en el cruce con la calle Blas Infante y la carretera de Onda, ya ha sido derribado. La actuación se produce después de que la concejalía de Territorio de Vila-real abriera un expediente disciplinario a la Fundación Bancaixa, propietaria de la nave industrial, con el objetivo de garantizar la seguridad del entorno, así como de trabajadores y usuarios, ante una situación de «peligrosidad y ruina».

El concejal del área, Emilio M. Obiol, explicó que la entidad, tras recibir las instrucciones pertinentes, ha procedido al derribo de las instalaciones, con un total de 4.376 metros cuadrados, donde se encontraban, además del albergue, el almacén y las oficinas del ente, que presentaban «graves problemas estructurales, debido a la aluminosis».

«Con esta actuación se responde y da cumplimiento a la disciplina urbanística del Ayuntamiento de Vila-real y, sobre todo, se garantiza la seguridad a todos los niveles», indicó el edil. Obiol recordó además que la nave contaba con 2.465 metros cuadrados de placas onduladas de fibrocemento con amianto, de cuya retirada también se ha hecho cargo la Fundación, siguiendo la directiva de gestión y eliminación de este tipo de residuos.

Asimismo, el edil destacó la puntualidad de la propietaria a la hora de hacer frente al requerimiento, ya que «se le solicitó este verano y tenía hasta finales de este año para su ejecución y este mes de noviembre ya tiene finalizados los trabajos» . Una intervención cuyo coste asciende a unos 26.000 euros.