La Guardia Civil ha desarticulado una banda que transformaba armas detonadoras para poder ser utilizadas con munición real y ha detenido a sus siete supuestos integrantes, acusados de pertenencia a organización criminal, fabricación y tenencia ilícita de armas y usurpación de estado civil.

Según han informado fuentes de la comandancia de Castellón, la operación "Riadas" se inició a finales de 2016, tras detectarse una serie de compras, principalmente por internet, de armas cortas detonadoras en establecimientos de diferentes provincias de Madrid, Lleida, Girona, Barcelona y Valencia.

Para la realización de estas compras, el único requisito necesario era la presentación del DNI del comprador, quien utilizaba identidades suplantadas de diversas personas.

Los miembros de la banda detenidos son parte de una organización perfectamente estructurada y jerarquizada en la que parte de ellos, tras comprar las armas detonadoras e inutilizadas, las hacían llegar a un taller clandestino donde las rehabilitaban y transformaban en armas capaces de hacer fuego real.

Esta manipulación consistía en una sustitución precisa o modificación del cañón, lo que posibilitaba que se utilizaran posteriormente con munición de fuego real.

Otros integrantes de la banda se dedicaban a poner estas armas, ya modificadas, a la venta en el "mercado negro".

Las detenciones se han producido en las localidades de Almassora y la Vall d'Uixò (Castellón) y en Sagunto (Valencia).

También se ha realizado un registro en Castellón, en el que se ha localizado un taller clandestino que se encontraba escondido en un zulo.

Para su hallazgo fue necesario el uso de un georradar, ya que estaba oculto en una habitación excavada en la planta baja de la vivienda a modo de sótano, al que se accedía por una pequeña puerta simulada en una de las paredes de una ducha.

En este taller se halló la maquinaria y las herramientas necesarias para la completa manipulación de las armas.

Además, en uno de los vehículos utilizados se encontraron ocultas tres armas tipo pistola de 9 milímetros modificadas y preparadas para su venta en el "mercado negro".

La operación ha sido realizada por el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón, en estrecha colaboración con la Fiscalía Provincial de Castellón.

Las diligencias, junto con los detenidos y los efectos intervenidos, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Castellón.