El Sindicato de Enfermería SATSE en Castelló ha conseguido que la base de SAMU-Emergencias de Castelló, ubicada en el Aeroclub del Grao, sea trasladada a una nueva ubicación "tras aguantar durante años unas instalaciones insostenibles". La mudanza a las nuevas instalaciones se ha iniciado hoy viernes, 1 de diciembre, y se espera que en pocos días ya esté completamente realizada.

Esta base de SAMU, dependiente de la Conselleria de Sanidad, ha estado "en una ubicación pésima y en malas condiciones desde hace años, ya que la base está situada en barracones deficientes, insalubres y en los que vulneran los más elementales principios de prevención de riesgos laborales", señalan desde el sindicato.

En 2015, SATSE Castelló denunció la situación del barracón ante Inspección de Trabajo y ante el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo INVASSAT de la Generalitat Valenciana, quienes, tras comprobar la situación, remitieron un Requerimiento a la Conselleria de Sanidad para que pusiera solución lo antes posible. Esta solución pasaba por trasladar la base a una vivienda cercana para que el personal que hacía las guardias contara con unas condiciones dignas de habitabilidad.

Finalmente, la Generalitat Valenciana ha autorizado el alquiler de dicha vivienda, tras ser solicitado tanto desde la Dirección del Departamento de Salud de Castelló como desde la Dirección económica del Hospital La Magdalena, de quien depende directamente esta base de SAMU.

El Sindicato de Enfermería ha agradecido a ambas direcciones su implicación para buscar una solución al problema, algo que finalmente se ha logrado gracias a la mediación de la Inspección de Trabajo de Castelló.

Situación insostenible

La base de SAMU, según el sindicato, está instalada en tres casetas prefabricadas que no disponen de agua potable ni hornillo para calentar o preparar la comida -las guardias son de 12 horas-. El acceso a los barracones tiene un desnivel y ha tenido que ser compensado poniendo palets de obra, que por razones obvias, no es la mejor opción, ya que ello no evita el riesgo de caída.

Las casetas no tienen los cerramientos adecuados y permiten el paso de animales y suciedad. De hecho, periódicamente, tienen que ser desratizadas cuando se detectan heces de roedores dentro de los barracones, señalan desde Satse. El diferencial de la luz se encuentra ubicado a más de cien metros de los barracones. Es frecuente que, en plena noche, se dispare el diferencial y para restaurar la luz deben hacer un trayecto en la semi-oscuridad.

En lo que respecta al terreno en el que se asientan las casetas, es un firme de tierra acusadamente irregular y cuando llueve se forman estancamientos de agua y barro que lo hacen impracticable. El personal que "se ve afectado por las lamentables condiciones descritas se integra por un total de cuarenta personas, de los que veinte son enfermeros/as, doce médicos, cuatro pilotos, dos conductores/as de ambulancia y dos mecánicos. En cada guardia de 12 horas hay presente un piloto, un copiloto, un mecánico, un conductor, un médico y un enfermero".

Hundimiento del suelo

En el año 2015, el terreno en el que están ubicados los barracones se hundió recientemente por tres sitios diferentes. Uno de los agujeros, alcanzó más de cinco metros cuadrados de amplitud y casi tres metros de hondo. La rotura del terreno, según Satse, partió las cañerías de las aguas residuales de los barracones y, en consecuencia, el hedor era insoportable, amén de la insalubridad. Los otros dos socavones, de una profundidad de un metro aproximadamente, estaban situados entre la maleza que rodeaba la base de SAMU.